Añadir inmunoterapia al tratamiento estándar mejora la supervivencia en pacientes con cáncer de cérvix

Los resultados del estudio internacional se han publicado en ‘The Lancet’ e incluyó 410 pacientes con cáncer de cérvix avanzado metastásico o recurrente sin haber sido tratadas.

Las pacientes con cáncer de cuello uterino metastásico, recurrente o persistente no susceptible de ser tratadas con cirugía o radioterapia tienen un pronóstico muy pobre. El tratamiento estándar de primera línea en este escenario es la combinación de quimioterapia cisplatino/paclitaxel más el antiangiogénico bevacizumab cuya aprobación se basó en los resultados del estudio GOG240 con una mediana de supervivencia general de 17 meses y una supervivencia libre de progresión de 8,2 meses.

El ensayo clínico de fase 3 BEATcc liderado por Ana Oaknin, jefa del Grupo de Neoplasias Ginecológicas del VHIO, jefa del Programa de Tumores Ginecológicos del Hospital Universitario Vall d’Hebron e investigadora del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (Geico) compara los resultados de añadir el fármaco atezolizumab, un inhibidor del punto de control inmunitario PD-L1, al tratamiento estándar que combina bevacizumab (un fármaco dirigido contra la angiogénesis, la formación de vasos sanguíneos que permiten a las células tumorales nutrirse y proliferar) con quimioterapia con los resultados del régimen estándar.

Este ensayo internacional, cuyos resultados se han publicado en la revista The Lancet, incluyó 410 pacientes con cáncer de cérvix avanzado metastático o recurrente que no hubieran sido tratadas previamente y que no eran susceptibles de ser tratadas con cirugía o radioterapia

Tras una mediana de 35 meses de seguimiento de las pacientes incluidas en el ensayo, la mediana de supervivencia global de las pacientes tratadas con inmunoterapia más el tratamiento estándar fue de 32,1 meses frente a los 22,8 meses en las pacientes tratadas únicamente con el tratamiento estándar.

Una mejora altamente significativa según explica Oaknin: “En el estudio GOG240 que sirvió de base para aprobar el actual tratamiento estándar, menos del 40% de las pacientes sobrevivieron a los dos años. Sin embargo, en el ensayo BEATcc, el 60% de las pacientes que recibieron inmunoterapia junto con bevacizumab y el tratamiento de quimioterapia estaban vivas a los dos años”.

En los resultados del ensayo BEATcc también se observaron mejoras significativas en la supervivencia libre de progresión (el tiempo que tarda en volver a crecer el tumor tras empezar el tratamiento), que fue de 13,7 meses en las pacientes tratadas con la combinación experimental frente a los 10,4 meses de las pacientes que recibieron la combinación estándar.

El ensayo BEATcc es el primero que estudia añadir inmunoterapia un fármaco anti-PD-L1 al régimen estándar basado en bevacizumab (obligatorio para todas las pacientes) y quimioterapia basada en platino.

“En conclusión -afirma Ana Oaknin- añadir inmunoterapia, en este caso el anti-PD-L1 atezolizumab, al tratamiento estándar basado en bevacizumab y quimioterapia, dado el gran impacto que tiene en la supervivencia global de las pacientes debería ser considerado una nueva opción de tratamiento de primera línea para las pacientes con cáncer de cérvix metastásico o recurrente tras ser aprobado por las agencias regulatorias”.

Los resultados del ensayo BEATcc que ahora se publican en la revista The Lancet, fueron inicialmente seleccionados como late-breaking data en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) celebrado en Madrid entre el 20 y el 24 de octubre y han sido presentados por Ana Oaknin en la sesión plenaria virtual de ESMO del pasado 3 de noviembre. RV:  L.D.B. (SyM)

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