Médicos de EE.UU. crean una terapia universal contra leucemias y linfomas

El primer ensayo en personas podría iniciarse en el 2025, informan los investigadores

Una terapia inmunitaria diseñada para tratar cualquier tipo de cáncer de la sangre se ha administrado con éxito a ratones y, según los científicos que la han de­sa­rrollado, podría empezar a ensayarse en pacientes antes de dos años.

El avance se basa en editar células del sistema inmune de manera que reconozcan y ataquen la proteína CD45. Esta proteína se encuentra en todos los glóbulos blancos y por lo tanto también en las células de las leucemias y los linfomas.

Dado que las células madre de la sangre que se hallan en la médula ósea también tienen la proteína CD45, el tratamiento requiere un trasplante de médula con células modificadas, de manera que no sean atacadas por el propio sistema inmune.

La nueva inmunoterapia “se presenta como una opción para pacientes que no responden a los tratamientos actuales y para los que puede estar indicado un trasplante de médula”, declara Manel Juan, jefe del servicio de inmunología del hospital Clínic en Barcelona, que no ha participado en este proyecto, pero está investigando un tratamiento similar.

“Es una estrategia extremadamente prometedora”, valora Ignacio Melero, inmunólogo de la clínica Universidad de Navarra y del centro de investigación CIMA. “En principio puede ser eficaz en prácticamente todas las enfermedades malignas hematológicas; es muy esperanzador”.

La investigación se está realizando en el Centro para las Inmunoterapias Celulares de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.), dirigido por Carl June. Este médico curó contra todo pronóstico a una niña de seis años con leucemia en el 2012 y demostró así que las terapias CAR-T pueden ser eficaces para cánceres para los que no hay otras opciones de tratamiento.

Desde entonces, las terapias CAR-T han salvado a miles de pacientes con cánceres hematológicos en todo el mundo. Estas terapias consisten en modificar en laboratorio linfocitos T de los pacientes (un tipo de células inmunes capaces de destruir células cancerosas) y en volvérselos a inyectar para que reconozcan y ataquen proteínas de leucemias y linfomas.

Sin embargo, no todos los cánceres hematológicos se pueden atacar con éxito con las terapias CAR-T actuales. Para superar esta limitación, el equipo de la Universidad de Pensilvania ha de­sarrollado “una inmunoterapia universal para cánceres de la sangre”, según la definen en la revista Science Translational Medicine, donde ayer presentaron sus resultados.

Se trata también de una terapia CAR-T, pero con la novedad de que las células inmunes dirigen su ataque contra la proteína CD45, que es común a todas las células de leucemias y linfomas. Atacar la CD45 se había considerado inviable hasta ahora porque también se encuentra en las células sanas del sistema inmune.

En el avance clave de la investigación, el equipo de la Universidad de Pensilvania ha ingeniado la manera de que el sistema inmune ataque las células del cáncer sin autodestruirse.

Lo ha hecho introduciendo una pequeña modificación en la proteína CD45 de las células que se utilizarán para el trasplante de médula ósea. La modificación es suficiente para que los linfocitos CAR-T dirigidos contra la CD45 dejen de atacar la propia médula, pero no impide que la médula funcione con normalidad y genere células sanguíneas competentes.

“Pensamos que este concepto podría usarse para cualquier cáncer de la sangre, lo que incluye varios tipos de linfoma, leucemia y mieloma múltiple”, declara por correo electrónico Saar Gill, que ha codirigido la investigación junto a Carl June.

El mismo tratamiento podría curar la infección por VIH en cualquier portador del virus que tenga que someterse a un trasplante de médula ósea por otro motivo, apuntan los investigadores en Science Translational Medicine. Por el contrario, no se espera que sea útil contra tumores sólidos, ya que no suelen tener la proteína CD45, informa Saar Gill.

El tratamiento se ha ensayado en ratones a los que se inocularon células cancerosas humanas y que desarrollaron leucemia mieloide aguda. Una única inyección de linfocitos CAR-T dirigidos contra la proteína CD45 fue suficiente para conseguir una curación completa. Tres meses después se volvieron a inocular a los ratones células de leucemia obtenidas de pacientes. Pero en esta segunda ocasión no enfermaron, lo que indica que su sistema inmune se mantenía activo para evitar recaídas.

Experimentos adicionales con células de pacientes indican que los linfocitos CAR-T dirigidos contra la proteína CD45 también eliminan las células de otros tipos de leucemia y de linfomas.

Los investigadores tienen previsto realizar en los próximos meses ensayos en primates no humanos antes de empezar a administrar la terapia a personas. Si los resultados son positivos como esperan, informa Saar Gill, “pensamos que en un plazo de dos años podemos estar en la clínica”. Se espera que el tratamiento cure el VIH en pacientes que necesiten un trasplante de médula. Josep Corbella (LV)

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