En busca de un pecho eternamente joven

Tratar la flacidez es un objetivo muy complicado para la cosmética, por lo que es necesario recurrir a los avances de la Medicina Estética para tener buenos resultados. Los cuidados cosméticos pueden ayudar a tener un pecho joven.

El pecho de una mujer es una parte sumamente delicada que se descuida habitualmente. Su cuidado va ligado al del cuello y del escote, ya que se trata de una piel más delicada que se debería empezar a cuidar desde la adolescencia, que es cuando empieza a crecer y desarrollarse. Sin embargo, las mujeres muestran preocupación por él durante los embarazos y la lactancia cuando va perdiendo su firmeza con el paso de los años.

En una piel joven, las fibras de colágeno y de elastina forman una estructura de red en la dermis que sostiene la epidermis y hacen que el pecho este firme y elástico. Con el paso de los años, tanto el colágeno como la elastina van disminuyendo en cantidad y en calidad, lo que hace que la piel muestre cierto descolgamiento o flacidez cutánea.

Este proceso no se puede evitar, pero sí se puede actuar para prevenir y retrasar el envejecimiento de la piel. Y para eso el primer paso y más importante es protegerse frente a las radiaciones solares, como aconseja Ana Molina, dermatóloga de la Fundación Jiménez Díaz, en Madrid. “Uno de los grandes enemigos de la piel tanto del pecho como del escote es el sol, por lo que debemos hacer una adecuada fotoprotección desde que nacemos”. Hay que recordar que entre el 75% y el 80% del envejecimiento de la piel de esa zona se produce por los efectos del sol.

Respecto al cuidado del pecho y del escote, los cuidados de esta zona específica tienen dos fases en función de las etapas de la vida de la mujer: a partir de la adolescencia, cuando se puede empezar a usar una crema hidratante o antiestrías para prevenir su aparición; a partir de los 20-30 años, cuando se pueden empezar a emplear activos cosméticos que hayan demostrado eficacia en la prevención del envejecimiento, y a partir de los 40 años, si es que la mujer empieza a tener machas, venas dilatadas o la piel más arrugada. En estos casos, se pueden hacer tratamientos en la consulta del dermatólogo a base de láseres, luz pulsada o los rellenos con ácido hialurónico.

Los cosméticos que actualmente se están desarrollado para el cuidado del pecho y que tratan de prevenir la flacidez y optimizar la firmeza del pecho están formulados a base de activos clásicos, los antioxidantes, los retinoides y los hidroxiácidos. “Hoy en día hay muchos cosméticos y se emplean muchos activos, pero con eficacia demostrada frente al envejecimiento de la piel estos son los más importantes junto con los filtros de protección solar, que no se pueden olvidar nunca”, destaca Molina.
Los retinoles son activos cosméticos derivados de la vitamina A que actúan como regeneradores celulares que estimulan la producción natural de colágeno y ácido hialurónico en la piel, evitando que las células nuevas envejezcan demasiado rápido. También tienen una acción antioxidante, neutralizando el daño que producen radicales libres.

La clave está en usarlos en la proporción adecuada, ya que son productos que pueden generar irritación. “No hay que olvidar que la piel del escote y el pecho es de las más sensibles del cuerpo y tiene tendencia a hacer cicatrices hipertróficas y queloides, por lo que estos productos se deben usar a dosis más bajas o con menos frecuencia que los que usamos, por ejemplo, en la piel de la cara”, indica la especialista.

También se debe tener cuidado con la zona del pliegue entre ambos pechos y en la zona submamaria, caracterizada por estar piel con piel y presentar una concentración mayor de humedad. “Si pones un producto en esa zona se va a absorber mucho más, porque se produce una oclusión inadvertida, lo que puede favorecer la irritación”, advierte. Por lo tanto, insiste en que si se aplica un retinoide debe ser a baja concentración y espaciado en el tiempo.

Hidroxiácidos

Los hidroxiácidos mencionados por la especialista son ácidos orgánicos solubles en agua que mejoran la textura y la calidad de la piel por su efecto exfoliante de la capa superior, donde se encuentran las células muertas o dañadas. Existen diferentes tipos de hidroxiácidos; entre los más populares en el campo de la cosmética está el ácido glicólico.

Al igual que los retinoides es importante tener en cuenta que los cosméticos que los contengan no superen concentraciones del 10%, según las recomendaciones de la agencia americana FDA (Food and Drug Administration). Si bien es cierto que la mayoría de los productos de dermocosmética suelen tener concentraciones aún más bajas. Tampoco hay que olvidar que son productos que aumentan la fotosensibilidad, por lo que es importante utilizarlos de noche, evitar la luz solar y usar el protector al día siguiente.

El poder de los tratamientos médicos

En cualquier caso, si se habla de firmeza del pecho, según la especialista de la Fundación Jiménez Díaz, con la dermocosmética no se pueden conseguir grandes resultados, ya que las cremas únicamente penetran hasta la capa córnea de la piel, mientras que la firmeza de la piel viene dada por la dermis, que es la una capa algo más profunda. “Por lo tanto, siempre que queramos mejorar este aspecto bien en el escote o bien en el pecho debemos recurrir a tratamientos dermatológicos, como el láser o las inyecciones de sustancias de relleno, como ácido hialurónico”, subraya Molina.

Para realizar un tratamiento con láser, se utilizan láseres fraccionados: ablativos y no ablativos, que al utilizarlos sobre la zona de la piel elegida provocan pequeñas quemaduras a nivel de la dermis, donde se encuentran los cimientos de la piel. Esas quemaduras, al remodelarse, hacen que el organismo produzca una gran cantidad de colágeno que es la sustancia que va a favorecer la firmeza del pecho.

Algo similar ocurre con las inyecciones de relleno de sustancias como el ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica. Estos compuestos también son inductores del colágeno en los alrededores de la zona en la que se realice el pinchazo, aumentando, así, la firmeza en esa zona. “Estos rellenos se realizan con unas agujas muy pequeñas a través de las cuales se administran esas sustancias de forma muy diluida, pero que, realmente, son efectivas”, asegura la dermatóloga.

De hecho, el ácido hialurónico es una de las sustancias más utilizadas en la cosmética actual; quizás porque se encuentra de forma natural en el organismo, formando parte del colágeno de la piel. Lo cierto es que entre sus beneficios destacan que aporta hidratación, elasticidad, volumen y firmeza a la piel.

Cosmética y manchas

Donde sí asume un papel más relevante la dermocosmética es en las manchas superficiales, las irregularidades pigmentarias en superficie, la luminosidad de la piel…, advierte Molina. Para su tratamiento recomienda el uso de antioxidantes “sobre todo compuestos que contengan vitamina C porque tienen un potente efecto blanqueador”. Mónica M. Bernardo (DM)

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