El uso correcto de la crema solar en función del tipo de piel

El protector solar disminuye la absorción de los rayos UVA y UVB en la piel y su uso es fundamental para prevenir quemadura solar y patologías más graves.

Nos encontramos ya en pleno periodo estival y ya existen pronósticos climatológicos que apuntan a que puede ser uno de los veranos más calurosos e implacables de los últimos años. Esto se traduce en intensas rachas de sol sin interrupción donde se debe cuidar al máximo la protección de la piel. Para ello, se recurre al uso de los protectores solares, pero dentro del abanico de productos enfocados a este cuidado, hay ciertas características que conviene conocer para seleccionar el producto que mejor se adapte a nuestras necesidades.

El protector solar es un producto dermocosmético que tiene como objetivo disminuir la absorción de la piel de los rayos UVA y UVB, evitando daños inmediatos como las quemaduras solares, pero también previniendo otras patologías a largo plazo, como manchas cutáneas, arrugas, fotoenvejecimiento prematuro o incluso, en los casos más graves, la aparición de cáncer de piel.

Por la importancia que cobra este producto en las fechas que se avecinan,  Carmen Arsuaga, jefa de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela, explica unos consejos básicos para saber cómo elegir el protector ideal para cada persona.

Lo primero que debemos comprender es qué significa el Factor de Protección Solar. El FPS es un índice que nos proporciona información sobre el tiempo de protección frente a la quemadura del sol que ofrece una crema de protección solar.

Se trata en realidad de un cociente entre el tiempo de exposición al sol que puede permanecer nuestra piel sin que aparezca quemadura solar utilizando filtro solar y el tiempo en el que aparece esta quemadura solar sin utilizarlo. Por tanto, variará según tengamos la piel más clara u oscura y la intensidad de radiación solar.

“Dependiendo del tipo de piel que se va a proteger (más clara, más oscura) la localización (cara, cuerpo), así como otros factores como la tendencia acneica, la piel seca o la sensibilidad cutánea, elegiremos un filtro de protección solar con un FPS y unas características de presentación (gel, spray o crema) que se adapte a nuestras necesidades“, detalla Arsuaga. Además, debemos tener en cuenta estas otras circunstancias:

  • Cuánto más claro sea el tono de piel, mayor debe ser el FPS. Las pieles más claras se queman con mayor facilidad, y en menos tiempo, mientras que las oscuras se broncean con mayor facilidad, y tardan más en quemarse.
  • Se debe aplicar el fotoprotector media hora antes de exponerse al sol, volver a aplicarlo cada 2 horas y con más frecuencia en caso de sudoración o deportes acuáticos. No hay que olvidarse de aplicarlo también en días nublados.
  • Extremar la precaución en las zonas más sensibles: cara, calva, hombros, escote, parte posterior de cuello y orejas.
  • Se debe evitar la exposición solar en las horas centrales del día, especialmente de 12:00 a 16:00.
  • Las pieles con tendencia acneica y las pieles grasas en general deberán utilizar filtros de protección solar libres de grasa (oil-free), preferentemente en textura de gel.
  • Para las pieles sensibles o reactivas, se recomiendan filtros de protección adaptados a sus necesidades, en formulaciones hipoalergénicas, con activos calmantes e hidratantes y FPS altos.
  • En caso de que existan antecedentes familiares o personales de cáncer de piel, se debe utilizar FPS de alta protección, siendo fundamental evitar las quemaduras solares.
  • En función de la actividad que se vaya a realizar, utilizar fotoprotectores adaptados. Para las personas que realicen actividades deportivas acuáticas existen protectores resistentes al agua. Para los que practican deportes al aire libre, hay diversas presentaciones en forma de spray, gel, brumas, etc. que permiten una mejor adaptación al aumento de la sudoración que conllevan estos deportes.
  • No hay que asociar la fotoprotección exclusivamente con ir a la playa o la piscina. Dando un paseo, en el parque o en una terraza el sol te puede quemar igual. Así que en esta época recuerda aplicar el fotoprotector a diario si vas a estar al aire libre.
  • Es importante seguir las instrucciones del etiquetado del fotoprotector y respetar la fecha de caducidad o certificado PAO (plazo después de apertura).
  • En general, durante la época estival lo más aconsejable es aplicar filtros solares de alta protección, especialmente el factor de protección 50. M.T.T. (SyM)

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