Un robot pionero para detectar el cáncer de próstata

Permite ser más preciso en el diagnóstico de la enfermedad con menos punciones

REDACCIÓN S Y M.- Un robot pionero para hacer biopsias y diagnosticar el cáncer de próstata en resonancia magnética ya es una realidad en España. Este sistema robótico permite dirigir la biopsia sobre la lesión de sospecha de cáncer directamente desde el aparato de la resonancia magnética, con lo que ayuda a ganar en precisión en la detección del tipo de tumor más frecuente en hombres. El robot es el primero que se instala en el Estado y el quinto en Europa.

Permite ser más eficaz en el diagnóstico a la vez que se reduce el dolor del paciente, que recibe dos punciones en vez de las diez o doce que se tienen que realizar con el sistema más habitual, explica el doctor Joan Carles Vilanova, director médico de Resonancia Girona, centro donde se ha instalado este dispositivo por vez primera en España.

A diferencia del cáncer de mama, que tiene la mamografía como prueba diagnóstica esencial, «no tenemos una exploración específica para el cáncer de próstata», explica Vilanova, que señala que la metodología más usada cuando se sospecha que un paciente puede tener cáncer es la realización de biopsias sistemáticas «a ciegas» en ecografía transrectal.

«Hace años que utilizamos la resonancia para localizar con fiabilidad los tumores de próstata», señala el radiólogo, pero el problema es ubicar después en la ecografía transrectal la lesión para dirigir con precisión la biopsia.

«Se pueden utilizar imágenes a partir de la fusión virtual de las imágenes de la resonancia y la ecografía para mejorar la precisión, pero lo ideal es poder dirigir la aguja directamente con la imagen más precisa, desde el mismo aparato de la resonancia, que es el que nos permite el robot», explica.

«La ventaja es que sólo necesitamos hacer dos punciones, porque vamos directamente donde sabemos que hay el tumor y nos ahorramos muchas de las punciones que recibe el paciente actualmente, y con una eficacia más alta», apunta Vilanova.

«Hoy en día tenemos unos robots quirúrgicos muy útiles para tratar al paciente, pero todavía no somos muy eficaces en el diagnóstico. Hace falta ir bien desde el principio; cuánto antes mejor, ver el cáncer y hacer la biopsia», asegura el radiólogo, y recuerda que actualmente el paciente suele pasar por diversas tandas de pruebas antes de tener el diagnóstico definitivo.

El uso de la biopsia dirigida

La prueba dura unos 30 minutos y no requiere anestesia. Desde la semana pasada, el centro ya la ha utilizado en tres pacientes, al primero de los cuales se le ha diagnosticado un cáncer de próstata.

El doctor Joan Carles Vilanova señala que «no será una prueba universal» y que se tiene que plantear caso por caso si hace falta hacerla, siempre por indicación del urólogo. «Seguirán haciéndose las biopsias transrectales, pero habrá pacientes que veremos que es óptimo, después de que se mantenga la sospecha de cáncer aunque haya biopsias negativas, que vale la pena que se la hagan», explica.

En este sentido, remarca que las guías internacionales recomiendan en pacientes que, cuando la resonancia detecta una posible lesión, pero las biopsias previas hayan salido negativas, se planteen nuevas biopsias de forma dirigida.

El coste de la prueba es de 850 euros y ya hay mutuas que la incluyen en la cobertura.

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