Llegan nuevos fármacos antiobesidad, pero la sanidad no tiene cómo pagarlos

Consiguen una pérdida de peso equivalente a la de la cirugía bariátrica.

La Agencia Española de Medicamentos, dependiente del Ministerio de Sanidad, se ha posicionado a favor del uso de la semaglutida para el tratamiento de la obesidad. Sin embargo, la sanidad pública no puede cubrir el coste del tratamiento para los más de diez millones de personas para los que está indicado en España. Ante esta limitación, los médicos especialistas en obesidad defienden que inicialmente se financie la semaglutida solo para los casos más graves, con la perspectiva de ampliar la financiación a más pacientes en el futuro.

La semaglutida es el primero de una nueva generación de fármacos que “supondrán una revolución en el tratamiento de la obesidad”, informa Andreea Ciudin, coordinadora de la unidad de obesidad del hospital Vall d’Hebron. Es un análogo de la hormona GLP-1, que es como una navaja suiza con múltiples funciones: entre otras, potencia la acción de la insulina, ralentiza el vaciado del estómago, aumenta la sensación de saciedad y reduce el apetito en el cerebro.

Después de la semaglutida, se prevé que llegue la tirzepatida, para la que la compañía Eli Lilly ya ha solicitado autorización a la Agencia Europea de Medicamentos tras demostrar su eficacia y seguridad en ensayos clínicos de fase 3. Y para más adelante se están estudiando fármacos similares que aún no han completado los ensayos de fase 3.

Todos ellos se basan en la hormona GLP-1. Algunos complementan esta acción con la de otras hormonas que se producen de manera natural tras la ingesta de alimentos, llamadas incretinas. En los ensayos clínicos han conseguido pérdidas de peso medias que oscilan entre el 17% y el 25%, un resultado similar al que se suele lograr con la cirugía bariátrica.

La semaglutida ya está disponible en España para el tratamiento de la diabetes en personas con obesidad con el nombre comercial de Ozempic. Y está autorizada, pero todavía no disponible, para el tratamiento de la obesidad en personas sin diabetes, así como para el tratamiento de algunos casos de sobrepeso sin llegar a obesidad, con el nombre comercial de Wegovy.

La dosis adecuada para el tratamiento de la obesidad es diferente que para la diabetes, motivo por el cual Ozempic no está indicado para la obesidad. Aun así, algunas personas han recurrido a Ozempic para perder peso, lo que ha llevado a problemas de desabastecimiento del fármaco para el tratamiento de la diabetes, tanto en España como en otros países.

La compañía Novo Nordisk, que ha desarrollado y comercializa la semaglutida, iniciará la distribución del Wegovy en España “lo antes posible”, informó el viernes una portavoz de la compañía. Entre médicos especialistas en tratamiento de la obesidad, se espera que sea en el primer semestre del 2024. Tampoco se ha decidido todavía cuál será el precio del tratamiento.

Según el Informe de posicionamiento terapéutico sobre Wegowy publicado el 25 de agosto por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), el fármaco no debe considerarse como la primera opción para adelgazar, sino que “se considera una alternativa de tratamiento para el control de peso tras el fracaso de intentos basados en la modificación de hábitos dietéticos y el ejercicio”.

El Wegowy está indicado, según la AEMPS, para todas aquellas personas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 30, que es el umbral a partir del que se considera que una persona tiene obesidad. Y también para personas con un IMC situado entre 27 y 30, que no se define como obesidad sino como sobrepeso, si tiene por lo menos un trastorno relacionado con el peso, como diabetes, prediabetes, hipertensión o apnea del sueño, entre otros.

Estas indicaciones van en la misma línea que las de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que en el 2022 autorizó el Wegovy para el tratamiento de la obesidad en adultos y en adolescentes mayores de 12 años.

Un 22,8% de los hombres y un 20,5% de las mujeres de entre 25 y 64 años tienen obesidad en España, señala la AEMPS en su informe sobre Wegovy. Otro 39,3% de la población adulta tiene sobrepeso, aunque no hay una estimación de cuántas personas con sobrepeso se beneficiarían del tratamiento con Wegovy.

Como es habitual en la industria farmacéutica, el precio de Wegovy variará según cada país, ya que se negociará entre Novo Nordisk y cada gobierno. En España, será probablemente similar al de otros países europeos. El tratamiento tiene un precio de unos 310 euros mensuales en Alemania, una cantidad sensiblemente inferior a los 1.300 dólares mensuales que cuesta en EE.UU., ha informado la cadena CNBC.

Dado que la sanidad pública no tiene la capacidad de cubrir el coste del tratamiento para todas las personas que se beneficiarían de él, y que la compañía Novo Nordisk no tiene la capacidad de producir las dosis necesarias para toda la población con obesidad, “hay que priorizar a los pacientes que más lo necesitan”, declara Andreea Ciudin, que también es miembro de la junta directiva de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) y copresidenta del Grupo de Trabajo sobre Tratamiento de la Sociedad Europea de Obesidad.

Desde la Seedo, “defendemos que en primer lugar se cubra la financiación de estos fármacos para los pacientes en que está indicada la cirugía bariátrica” porque el tratamiento farmacológico tiene menos riesgos que la cirugía. Esto incluye a todas las personas de entre 18 y 60 años con un IMC superior a 40, y a aquellas con un IMC de 35 a 40 con enfermedades graves asociadas a la obesidad.

Según Ciudin, “si no se cubre la financiación de la semaglutida para estos pacientes, nos encontraremos en una situación en que las personas que se lo puedan permitir accederán al fármaco y a las que no lo puedan pagar, solo les podremos ofrecer la cirugía bariátrica, aun sabiendo que no es la mejor opción desde un punto de vista médico”. Será una revolución en el tratamiento del exceso de peso, dice Andreea Ciudin, del hospital Vall d’Hebron. J. Corbella

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