El avance de la enfermedad del hígado graso no alcohólico

Se ha incrementado significativamente su prevalencia en el mundo occidental, siendo especialmente relevante su aumento en población cada vez más joven. Está íntimamente relacionada con las epidemias de obesidad y DM2

 La enfermedad del hígado graso no alcohólico, caracterizada por la acumulación de grasa en el hígado no asociada directamente con un consumo exagerado de alcohol, está incrementando notablemente su prevalencia en el mundo occidental y, de hecho, actualmente pasa por ser la causa más común de enfermedad crónica del hígado, estando íntimamente relacionada con las epidemias de obesidad y diabetes tipo 2. Sin embargo, hay margen para la esperanza para frenar su avance, sobre todo gracias al mejor conocimiento que se tiene de los mecanismos moleculares de su desarrollo y progresión.

La acumulación de células “asesinas” citotóxicas de origen linfocitario es una “firma inmunológica” específica del avance de la enfermedad.

Como reconoce la especialista Ángela Martínez Valverde, preocupa especialmente “las alarmantes cifras que está alcanzado esta enfermedad que, en sus estadios más avanzados, produce fibrosis, cirrosis y, en algunos casos, carcinoma hepatocelular”; además, la investigadora del CIBERDEM advierte sobre su “previsible impacto creciente en población cada vez más joven”. Se muestran estudios preclínicos prometedores con un agonista dual de los receptores de GLP-1 y glucagón, capaz de revertir la esteatohepatitis

De la investigación básica al cambio de hábitos

Martínez Valverde adelanta que “la labor que realizamos se enmarca dentro de la investigación preclínica en biomedicina que pretende avanzar en el conocimiento de los mecanismos moleculares de la enfermedad e identificar dianas y/o procesos biológicos que puedan servir para el diseño de fármacos”.

Los trabajos que lleva a cabo este grupo de investigación se centran en la inflamación como proceso clave para el avance que se produce desde la esteatosis hepática (benigna y reversible) hacia la esteatohepatitis (cuya reversión es más compleja).

Estudios recientes en modelos murinos y cohortes de pacientes con NAFLD han evidenciado que el acumulo de células “asesinas” (natural killer) citotóxicas de origen linfocitario es una “firma inmunológica” específica del avance de la enfermedad. Los estudios de Martínez Valverde demuestran que en intervenciones capaces de revertir la esteatohepatitis se produce una disminución de estas células asesinas en favor de un aumento de la población linfocitaria resolutiva (“helper”). “Esto es especialmente relevante tras el tratamiento de ratones obesos, resistentes a la insulina y con enfermedad del hígado graso no alcohólico, con un fármaco agonista dual de los receptores de GLP-1 y glucagón”, destaca la experta del CIBERDEM; además, “de forma paralela, este fármaco revierte el estado de obesidad y resistencia a la insulina, lo que abre buenas perspectivas en el tratamiento de esta patología”, subraya.

Pero, al margen de estos avances en el conocimiento de los mecanismos moleculares específicos que dan lugar al desarrollo de enfermedad del hígado graso no alcohólico y en las promesas farmacológicas, se insiste en la necesidad de mejorar los hábitos de vida de la población, fundamentalmente la infantil y juvenil, para preservar la salud metabólica y prevenir patologías asociadas a conductas poco saludables, como la obesidad o la diabetes tipo 2. Y es que, como subraya la investigadora del CIBERDEM, “se trata de enfermedades que, a largo plazo, suponen un riesgo de complicaciones más severas que incidirán negativamente tanto en la calidad de vida de las personas como en los costes sanitarios”. Esto, además, es importante a nivel hepático, “ya que la progresión de la enfermedad del hígado graso no alcohólico desemboca en fases más severas de la enfermedad para las cuales todavía no hay tratamientos farmacológicos aprobados”, indica Ángela Martínez Valverde.

CIBERDEM, en la vanguardia

Aparte de darse a conocer los últimos avances en la investigación de la enfermedad del hígado graso no alcohólico y la resistencia a la insulina, en una sesión conjunta de SED y CIBERDEM se mostrarán próximamente otras prometedoras líneas de investigación, con trabajos liderados por expertos que colaboran en el Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas.

Así, como avanza el Dr. Eduard Montanya, actual director de esta institución líder en la investigación de diabetes en España y a nivel internacional, “se mostrará el papel del eje succinato/SUCNR1 en la fisiopatología de la obesidad y la diabetes tipo 2 y sus implicaciones clínicas, y las alteraciones de las células alfa pancreáticas en la diabetes tipo 1 (y, en particular, su posible contribución a la regeneración de la población de células beta)”.

Durante estos estudios se pondrá de relieve la importante progresión que se está registrando en la investigación de la diabetes desde distintos abordajes. A juicio de la Dra. Martínez Valverde, “no cabe duda que las herramientas ómicas y la terapia celular, entre otras, contribuyen a que cada vez se avance más rápido en el conocimiento de la etiopatología y progresión de la diabetes”. Sin embargo, matiza, “es importante seguir aunando esfuerzos para poder comprender esta enfermedad tan compleja y evitar la severidad de sus complicaciones”. M.T.T.

También te podría gustar...