Identificados 4.200 genes ligados a 6.000 enfermedades monogenéticas raras

Solo un 12% de los medicamentos que entran en ensayos clínicos recibe la aprobación, lo cual constituye un riesgo importante para los inversores, según el estudio del Ecipe.

Actualmente se conocen entre 6.000 y 7.000 enfermedades raras, de las que entre el 72% y el 80% tienen causa genética, y se han identificado ya más de 4.200 genes asociados a más de 6.000 enfermedades monogénicas raras. El reto es que todos los pacientes dispongan de un diagnóstico dentro del primer año tras el inicio de la enfermedad.

Este es uno de los objetivos planteados por el International Rare Diseases Research Consortium (IRDiRC) para el año 2027, así como que se disponga de tratamientos para, al menos, 1.000 de las enfermedades raras, según explica Carmen Ayuso, jefa del departamento de genética médica de la Fundación Jiménez Díaz (FJD) y directora científica del IIS-FJD.

De acuerdo con los datos de que se dispone, por parte de International Rare Diseases Research Consortium, la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) y el Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Raras (CIBERER), corroborados en una reciente revisión de la base de datos Orphanet (Nguengang Wakap y colaboradores; Eur J Hum Genet. 2020), de esas más de 6.000 enfermedades, más del 85%, es decir, la mayoría, son muy raras, con una prevalencia inferior a un paciente afectado entre un millón de personas.

Solo 149 de estas enfermedades, las más frecuentes, que afectan a entre 1 y 5 de cada 10.000 personas, se relacionan con el 80% de los casos con enfermedades raras, según los datos destacados por Carmen Ayuso.

Entre estas enfermedades raras pero consideradas menos raras, se encuentran la enfermedad de Brugada (1:2000), la porfiria eritropoyética (1:2000), la fibrosis quística (1:2500), la retinosis pigmentaria (1:3000), síndrome de X frágil (1: 4000 varones), atrofia musculo espinal (1:10000), la enfermedad de Stargardt (1:10000) y el síndrome de Marfan (1:10000), entre otras muchas.

En los últimos años, la tecnología de secuenciación masiva del DNA y los análisis bioinformáticos, clínicos y funcionales asociados han permitido identificar y caracterizar la mayoría de los genes relacionados con las enfermedades raras de causa genética. Así, actualmente se conocen los más de 4.200 genes asociados a más de 6.000 enfermedades monogénicas raras (OMIM, on line mendelian inheritance in man, febrero 2022).

Sin embargo, los servicios de Genética y las técnicas, como secuenciación de exoma completo WES, exoma Clínico CES o paneles, necesarias para identificar las mutaciones en estos genes no siempre están al alcance de todas las personas con estas enfermedades de modo equitativo, destaca Carmen Ayuso.

Además, “existe una gran carencia de tratamientos disponibles por la dificultad de la investigación para obtenerlos y por el elevado coste para hacerlos accesibles una vez autorizados”, resalta esta experta, quien a la vez expresa su esperanza compartida por el resto de especialistas en genética de que los objetivos planteados para 2027 se alcancen antes y “se disponga de servicios de Genética accesibles para el diagnóstico genético de los pacientes”.

El diagnóstico del 80% de las enfermedades raras se basa en la sospecha clínica, que es confirmada y refinada mediante las pruebas diagnósticas genéticas.

Identificar la causa genética permite refinar el seguimiento de los pacientes, profundizar en la investigación de tratamientos o aplicarlos si ya estuvieran disponibles, identificar otros familiares portadores o afectados e implementar medidas preventivas como son el diagnóstico preimplantacional, pre y postnatal, según resalta Ayuso.

Por otra parte, la investigación genética permite identificar nuevos mecanismos y genes, modelizar la enfermedad aplicando técnicas de edición genética u otras en células o modelos animales, en los que estudiar la evolución de la enfermedad o realizar investigaciones terapéuticas preclínicas, previas a los ensayos clínicos, indica esta especialista.

Terapia génica

Además, también mediante la investigación genética se han podido desarrollar las distintas técnicas de terapia génica, que son una de las más desarrolladas aproximaciones terapéuticas para las enfermedades raras, junto a otras terapias avanzadas, como la terapia celular, o la terapia farmacológica.

Respecto al futuro más inmediato Carmen Ayuso señala que es necesario “desarrollar modelos regulatorios y económicos que permitan apoyar la ciencia en que se basan los avances en enfermedades raras. Y también implementar los descubrimientos validados, poniéndolos al alcance de todas las personas con enfermedades raras”. Covadonga Díaz

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