El falso positivo de una mamografía, ¿factor de riesgo para cáncer de mama a largo plazo?

Las mujeres que reciben un resultado positivo falso en una mamografía tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de mama en los siguientes 20 años. Los cribados están permitiendo, como en el cáncer de mama, elevadas tasas de supervivencia.

Las mujeres a las que se comunica un resultado positivo en la mamografía que concluye sin diagnóstico de cáncer (lo que se conoce como falso positivo) tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de mama durante los 20 años siguientes que aquellas que no reciben ese resultado.

Así lo muestra un estudio en JAMA Oncology realizado sobre una cohorte de 497.343 mujeres en Suecia, con una mediana de edad de 52 años. En las dos décadas, se registró de promedio un 60% más riesgo entre las mujeres con falsos positivos.

El riesgo fue mayor para las mujeres de entre 60 y 75 años y para las que tienen baja densidad mamaria. También resultó más acusado en los cuatro a seis años posteriores a un resultado falso positivo.

El falso positivo es uno de los riesgos que conllevan los cribados con mamografía. Según datos aportados por los investigadores del estudio sueco, en Estados Unidos se calcula que el 11% de las mujeres que se realizan la prueba en un cribado reciben un falso positivo, mientras que en Europa la proporción es del 2,5%. “A pesar de la baja tasa europea, la cifra se corresponde a un gran riesgo acumulativo de resultados falsos positivos”, escriben los autores en el estudio. “Tras diez cribados, una de cinco mujeres en Europa experimentará al menos un falso positivo en la mamografía. Dado que los resultados falsos positivos pueden provocar angustia psicológica y ansiedad, también pueden influir en las tasas de asistencia [a los cribados] y poner en peligro el éxito de los programas de detección”.

El análisis de estos resultados se ha llevado a cabo por investigadores del Instituto Karolinska, que emplearon datos del Proyecto Karolinska de Mamografía para la Predicción del Riesgo de Cáncer de Mama (Karma). En total, identificaron a 45.213 mujeres con un resultado de positivo falso en la mamografía y a 452.130 mujeres de la misma edad que no lo tuvieron, todas ellas asistieron al programa de detección de mamografías en Estocolmo.

Detección prolongada

La investigación da pie a tres propuestas que sintetizan los autores en el estudio: “Primero, además de realizar una biopsia, la edad en el momento de un falso positivo en la mamografía y la densidad mamaria deben tenerse en cuenta para individualizar programas de vigilancia en estas mujeres. Segundo, puede ser de particular valor realizar una vigilancia intensiva en las siguientes dos rondas del programa de cribado. En tercer lugar, debe promoverse la conciencia sobre la enfermedad a largo plazo entre las mujeres con un resultado falso positivo para contribuir a abordar el mayor riesgo de incidencia y mortalidad por cáncer de mama”.

Los autores, dirigidos por Kamila Czene, profesora en el Departamento de Epidemiología Médica y Bioestadística en el Karolinska, sugieren también que “a medida que las mujeres envejecen y eventualmente ya no son invitadas a las pruebas de detección (en la mayoría de los países, los programas de cribado mediante mamografía finalizan a los 70 años) valdría la pena estudiar si las mujeres con un resultado falso positivo se beneficiarán de un programa de detección prolongado”. Sonia Moreno

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