El clima extremo lleva al planeta a un “territorio desconocido”

Julio  ha sido el mes más cálido desde que hay registros

El mes dejamos atrás, julio, se va a convertir en el más caluroso registrado hasta ahora. Desde mayo, la temperatura media global de la superficie del mar ha estado muy por encima de los valores observados anteriormente para esta época del año, lo que ha contribuido también a este periodo excepcional. La sucesión de récords hace pensar a los científicos que el planeta se dirige hacia un “territorio desconocido”.

El servicio de cambio climático de Copernicus considera que “es muy probable” que este mes sea “el julio más caluroso” de los registrados hasta ahora y que sea a la vez “también el mes más caluroso registrado”. Todo ello se produce después de que el pasado junio hubiera sido considerado también el junio más caluroso.

La temperatura media mundial del aire en la superficie durante los primeros 23 días de julio del 2023 ha sido de 16,95°C. Es una cifra muy por encima de los 16,63°C registrados para todo el mes de julio del 2019, catalogado hasta ahora como el julio más cálido y el mes más cálido jamás registrado.

“No tenemos que esperar a fin de mes para saber esto. A no ser que haya una miniedad de hielo en los próximos días, julio del 2023 romperá récords en todos los ámbitos”, dijo el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, al conocer estos nuevos datos del calentamiento.

Las nuevas pruebas del calentamiento son abrumadoras. Las tres primeras semanas de julio (del 3 al 23 de julio) han sido las más calurosas registradas. Si se compara la temperatura media de los primeros 23 días de julio con la misma media de todos los meses de julio desde 1940, julio del 2023 destaca claramente como el mes más cálido registrado. Todo esto ocurre cuando el 6 de julio, la temperatura media diaria del aire en la superficie del planeta superó el récord establecido hasta ahora, que data de agosto del 2016, y alcanzó los 17,08ºC. Se convirtió así en la jornada más calurosa registrada nunca.

“Es poco probable que el récord del mes de julio sea un hecho aislado”, señala Carlo Buontempo, director del servicio de cambio climático de Copernicus, pues sus pronósticos indican que a medio y largo plazo “es probable que las temperaturas en las áreas terrestres estén muy por encima del promedio” y que se superen las series de mediciones de la climatología para esta época del año. “Las emisiones causadas por el hombre son, en última instancia, el principal impulsor de estas temperaturas en aumento”, recuerda Carlo Buontempo.

Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), considera que los nuevos datos refuerzan la idea de que “necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es más urgente que nunca”, pues “la acción climática no es un lujo, sino una obligación”.

Las temperaturas extremas registradas en el hemisferio norte han sido el combustible de las olas de calor, vividas en gran parte de América del Norte, Asia y Europa, y de incendios forestales en países como Canadá y Grecia así como en otras zonas del Mediterráneo. El cambio climático y unos efectos del Niño (fenómeno de calentamiento cíclico impulsado en el Pacífico Ecuatorial con impacto en todo el planeta) son señalados como los grandes responsables.

Un nuevo dato especialmente preocupante ofrecido ayer es que durante la primera y la tercera semana de julio, la temperatura media mundial superó temporalmente el umbral de los 1,5°C por encima del nivel preindustrial. Esto no significa necesariamente ni mucho menos que se superará de manera permanentemente el nivel de 1,5°C fijado en el Acuerdo de París como objetivo para detener la subida de temperaturas, pues este pacto se refiere al calentamiento a largo plazo durante muchos años. No obstante, abona otra tesis de la OMM: existe un 66% de probabilidades de que durante al menos uno de los cinco años se superar temporalmente los 1,5°C por encima del promedio de 1850-1900.

“Para vastas partes de América del Norte, Asia, África y Europa, es un verano cruel. Para todo el planeta, es un desastre. Y para los científicos, es inequívoco: los humanos tienen la culpa. Todo esto es totalmente consistente con las predicciones y las repetidas advertencias. La única sorpresa es la velocidad del cambio”, añadió António Guterres.

El calentamiento se aprecia también en los océanos. Las temperaturas diarias en las capas superficiales de los mares fuera de las zonas polares se han mantenido en valores récord para la época del año desde abril del 2023. Y desde mediados de mayo, estas temperaturas han aumentado a niveles sin precedentes para la época del año. El 19 de julio, el valor diario alcanzó los 20,94°C, solo 0,01°C por debajo del valor más alto registrado el 29 de marzo del 2016 (20,95°C).

El calor en el Atlántico norte está alertando de manera particular a los científicos. “Nunca hemos tenido una ola de calor marina en esta zona del Atlántico. No me esperaba esto”, declaró la semana pasada Daniela Schmidt, profesora de Ciencias de la Tierra en la Universidad de Bristol, en el Reino Unido. En junio, las temperaturas en las costas de Irlanda estaban entre 4ºC y 5ºC por encima del promedio.

China estableció un nuevo récord nacional de temperatura de 52,2°C el 16 de julio (en Turpan, en la provincia de Xinjiang), según la Administración Meteorológica de China. En cambio, el récord de temperatura para Europa continental de 48,8°C, medido en Sicilia el 11 de agosto del 2021, no se rompió durante las olas de calor de julio, según información provisional. La merma de hielo marino es una nueva tendencia clara en la Antártida. El área cubierta por hielo marino en la Antártida está en mínimos históricos en julio. A. Cerrillo

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