Los riesgos de la hipertensión

Dr. Enrique Puras Mallagray. Cirujano Vascular

La hipertensión (HTA), o presión arterial alta, es una condición de salud común que aumenta el riesgo de ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular, aneurisma aórtico abdominal, enfermedad arterial periférica y problemas oculares y renales.

La presión arterial se lee como dos números, en unidades de milímetros de mercurio, la sistólica (número superior) y la diastólica (número inferior). La primera es el número más alto e indica la presión del vaso sanguíneo cuando el músculo cardíaco se contrae. La segunda indica la presión del vaso sanguíneo cuando el corazón se relaja entre latidos.

El riesgo de desarrollarla es de aproximadamente 90%. Una sola lectura no indica necesariamente hipertensión; más bien, se diagnostica cuando la presión arterial se eleva por encima del objetivo en al menos dos ocasiones diferentes. La presión aumenta con la edad. La que se desarrolla con el tiempo sin ninguna causa conocida en particular se denomina hipertensión primaria o esencial y es el tipo más común.

Sin embargo, existen múltiples causas y los pacientes con frecuencia tienen más de un factor contribuyente; éstos se llaman causas secundarias e incluyen ciertos medicamentos comunes. Tener antecedentes familiares, también está relacionada con el desarrollo de ésta. Cuando se diagnostica se ordenan algunas pruebas adicionales para evaluar condiciones: analítica de sangre incluidos los niveles de electrolitos, los lípidos, el azúcar en la sangra y las pruebas básicas de función renal y función tiroidea; pruebas de orina, útiles para detectar un posible daño renal; electrocardiograma para evaluar el ritmo cardíaco junto con otras características de la función cardíaca. Si existe una fuerte sospecha de hipertensión primaria, estas pruebas básicas generalmente son todo lo que se necesita.

En los casos de sospecha de hipertensión secundaria se pueden prescribir exámenes adicionales para encontrar y tratar la causa. La HTA a veces se denomina el “asesino silencioso” porque no causa síntomas de alerta temprana, pero aumenta el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas médicos. Cuando no hay síntomas, la medición de la presión arterial es la única forma de saber si es demasiado alta.

Como es un problema que afecta a gran parte de la población lo seguiremos tratando en sucesivas semanas: los riesgos que conlleva, los alimentos que la afectan, los tratamientos y medicamentos adecuados y el modo de vida idóneo.

 

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