Las personas con asma necesitan un control personal frente a la contaminación del aire

La contaminación atmosférica es, en gran medida imperceptible en comparación con otros desencadenantes y, en consecuencia, los afectados de asma no suelen tomar las medidas oportunas en comparación con otros agentes perjudiciales más visibles.

Causa siete millones de muertes prematuras cada año además de ser un desencadenante conocido del asma. Al respecto, investigadores de la Universidad de Stirling (Escocia) sugieren que personas con asma pueden no relacionar sus síntomas con la contaminación del aire, en comparación con desencadenantes más visibles. Por ello, abogan por la incorporación del control de la exposición personal a la contaminación en el tratamiento de su asma.

De hecho, “los métodos actuales de monitoreo de la calidad del aire no están diseñados para detectar la exposición personal a la contaminación ambiental y son inadecuados para detectar impactos agudos en la salud a nivel individual”, tal como indicó la investigadora Amy McCarron, responsable del estudio publicado en la revista ´Social Science and Medicine´.

Según se desprende del estudio, la contaminación atmosférica es en gran medida imperceptible en comparación con otros desencadenantes y, en consecuencia, los afectados no suelen utilizar, entre otras cosas, sus inhaladores para aliviar los síntomas del asma desencadenados por la exposición a la contaminación del aire.

Control a la exposición

El estudio demuestra, por tanto, el importante papel del control de la exposición personal y del autocontrol del asma en el seguimiento del estado de salud del paciente relacionado con la patología

De ahí que los investigadores de la Universidad de Stirling propusieron un seguimiento de la exposición personal para poder controlar los síntomas de forma más eficaz. También sugirieron que los profesionales de la salud utilicen los datos en estrategias de manejo del asma y pidieron más investigación sobre cómo podrían usarse en la práctica clínica.

“Al perfeccionar aún más este enfoque, evaluar su capacidad para informar intervenciones efectivas de cambio de comportamiento y probar la viabilidad de su aplicación, esperamos brindar a las personas con asma una herramienta valiosa para obtener un mayor control sobre su propia exposición y su salud”, concluyeron los autores del estudio. M.T. T. (SyM)

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