Las molestias tras la primera dosis son más usuales en Astra y en jóvenes
Los efectos adversos, similares en los tres fármacos, no duran más de dos días
Desde que empezaron a recibir la vacuna contra la covid de AstraZeneca/Universidad de Oxford en Catalunya u otras autonomías hace un mes, decenas de docentes, policías y otros profesionales a los que se inyecta se han quejado de los efectos secundarios en las horas siguientes. Los expertos aseguran que son molestias habituales y no graves. La mayor tasa de notificaciones de reacciones se ha dado en el caso del producto de Moderna.
Decenas de profesores o de policías, por ejemplo, no han ido a trabajar al día siguiente de vacunarse por esas molestias, que algunos han comparado a una gripe. No son efectos anómalos tras una vacuna y no duran más de un día o dos. Además, son parecidos en las tres vacunas que se ponen en España e incluso en la de Janssen, que se podría aprobar hoy en la Unión Europea, explica Jaime Jesús Pérez, especialista en medicina preventiva y vocal de la Asociación Española de Vacunología. Precisa que eso sí, en el inyectable de AstraZeneca, las molestias son más comunes tras la primera dosis y se reducen hasta un 20% en la segunda; en las vacunas de Pfizer y Moderna, la mayor reacción se suele dar tras la segunda dosis. Estas molestias se reducen con la edad, porque la respuesta inmune se desgasta al envejecer, agrega Pérez. Tanto si la vacuna causa efectos adversos como si no, no significa que vaya a proteger más o menos.
El último Informe de Farmacovigilancia de la Agencia Española de Medicamentos, publicado el martes, afirma que no se ha identificado ninguna reacción adversa preocupante de las vacunas de la covid. Hasta el 21 de febrero, con tres millones de dosis inyectadas hubo 6.266 notificaciones de efectos secundarios. Los más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza y muscular y en el brazo. También se dan mareo, náuseas o fatiga. Sólo un 4% de las dosis administradas hasta esa fecha eran de AstraZeneca y de 120.830 inyecciones se declararon 84 casos de efectos adversos, 69 por cada 100.000 dosis, sobre todo de fiebre. Es una tasa menor que en la vacuna de Moderna: 332 (con un número de dosis no mucho mayor) y en la de Pfizer, 204 casos adversos por cada 100.000 dosis. Las molestias ya se describieron en los ensayos y en las fichas de las vacunas, indica Pérez. Y recuerda que se ha aconsejado tomar paracetamol a quien desee prevenir esas molestias.
La responsable de vacunación en Catalunya, Carmen Cabezas, ha señalado varias veces que las reacciones no son graves. Josep González Cambray, director general de Centres Públics, aseguró ayer que los efectos tampoco suponen “un problema grave de bajas” en los centros educativos catalanes. Según él, en la mayoría de casos, el afectado falta un día y los centros se organizan para cubrir la ausencia. Para evitar más problemas, se vacuna de forma escalonada, no a todo el personal de un centro a la vez, agregó. Entre los Mossos tampoco se consideran graves los efectos: de 10.000 agentes que formaron el dispositivo electoral del 14-F, tres o cuatro días después de empezarse a vacunar, hubo 50 o 60 bajas, según Interior. Marta Ricart
