La EPOC triplica la mortalidad por covid-19

En el Día Mundial de la EPOC, recientemente conmemorado, los neumólogos alertan de los mayores riesgos de estos pacientes.

El 22% de los españoles fallecidos por covid-19 padecían también EPOC.

La tasa de mortalidad para los pacientes mayores de 40 años es casi el triple respecto a la población general cuando el hospitalizado por coronavirus padece además enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), según los resultados de un estudio dirigido por investigadores españoles a partir de miles de historias clínicas analizadas con inteligencia artificial y procesamiento del lenguaje natural.

La investigación coordinada por José Luis Izquierdo, del Hospital de Guadalajara, y Joan B. Soriano y Julio Ancochea, del Hospital La Princesa de Madrid, ha contado con el soporte de Savana, la plataforma de inteligencia artificial que acelera y expande la investigación médica. Asimismo, los pacientes con EPOC tienen mayor propensión a cardiopatía isquémica y otros factores que les ponen en riesgo por complicaciones asociadas a la covid-19.

El estudio, titulado ‘Características y pronóstico de la covid-19 en pacientes con EPOC’, se publica en Journal of Clinical Medicine y forma parte del estudio internacional Big COVIData que puso en marcha Savana al inicio de la pandemia. Revela que el perfil del enfermo con EPOC más propenso a la infección es varón -en cuatro de cada cinco casos-, con 75 años y otras patologías añadidas (diabetes, arritmias e insuficiencia cardíaca, entre otras).

Para el estudio, se partió de una muestra de datos de 1,16 millones de pacientes en Castilla-La Mancha, posteriormente filtrados y analizados de forma anonimizada entre el 1 de enero y el 10 de mayo con la tecnología EHRead de Savana, implantada ya en una decena de países en Europa y Norteamérica, que utiliza machine learning (aprendizaje automático) y procesamiento del lenguaje natural para la lectura de las anotaciones que miles de profesionales sanitarios recogen cada día en las historias clínicas.

Hospitalización elevada

“Una de las principales preocupaciones que tuvimos cuando aparecieron los primeros casos de covid-19 era conocer cuál iba a ser su impacto en las patologías respiratorias crónicas. Pronto supimos que la gravedad era mayor en hipertensos, diabéticos o con enfermedad cardiovascular. Este estudio supone una de las series más amplias de la literatura médica sobre el impacto de la covid-19 en pacientes con EPOC utilizando Big data e inteligencia artificial”, explica José Luis Izquierdo Alonso, jefe de Neumología del Hospital de Guadalajara.

Del total de pacientes involucrados en el estudio, algo más de 31.600 padecían EPOC y de ellos 793 resultaron contagiados por el coronavirus. En población sin EPOC y con covid-19, la cifra se situó en 13.546. De los resultados se desprende que los enfermos de EPOC muestran tasas más altas de diagnóstico de la covid-19 (2,51%) que la población mayor de 40 años sin patología respiratoria (1,16%).

Sus tasas de hospitalización se sitúan en el 40% frente a poco más del 31% y los porcentajes de mortalidad de quienes ingresan en el hospital por covid-19 casi se triplican cuando hay EPOC: 9,3% frente al 3,4 %. En cuanto al perfil del paciente con EPOC más propenso de contagiarse, los datos desvelan que se trata de un varón en el 83% de los casos, con una media de edad de 75 años frente a los 66 de la población general con coronavirus. Muestran mayor prevalencia de comorbilidad o enfermedades añadidas que quienes solo tienen coronavirus, y fuman con mayor asiduidad. La neumonía fue el diagnóstico más común entre los pacientes con EPOC hospitalizados a causa del coronavirus (59 %). El 19% presentaba infiltraciones pulmonares sugestivas de neumonía e insuficiencia cardíaca.

“La principal conclusión -resume Izquierdo- es que los pacientes con EPOC tienen el doble de riesgo de contraer la enfermedad y cuando esto ocurre tres veces más posibilidades de fallecer. Esto no debe servir para generar angustia sino para extremar las medidas de autoprotección, especialmente con los contactos, pero sin prescindir de una vida activa, ya que mantener una actividad física regular es muy importante para el control de la enfermedad”.

Controversia sobre inhaladores

Este estudio coincide con una revisión de quince estudios publicada en European Respiratory Review por un equipo de la Universidad británica de Manchester que corrobora que tener EPOC supone un mayor riesgo de contagio de la covid-19, así como peores resultados clínicos, incluida una tasa de mayor mortalidad.

Según ese análisis, entre los mecanismos que aumentan la susceptibilidad a la infección de SARS-CoV-2 en el caso de pacientes con EPOC figura el aumento de la expresión de ECA2 pulmonar, el receptor que permite la entrada del SARS-CoV-2 en las células y que, por lo tanto, hace más susceptibles a estos pacientes. A este se suma que tienen una defensa antiviral reducida, células endoteliales disfuncionales y aumento de la coagulopatía, que pueden empeorar el curso clínico de la covid-19.

Con respecto al debate sobre si el uso de los corticosteroides inhalados, empleados para el control de la EPOC, podrían protegerles de la covid-19, la revisión no ha obtenido una respuesta clara: “No hay evidencia de que protejan frente a la covid-19 ni de que estén asociados a peores resultados clínicos”. Por un lado, reducen la replicación del SARS-CoV-2 y la expresión de ECA2, mediante la disminución de la producción de interferón 1, pero, por otra parte, este descenso de interferón 1 se ha asociado a que tengan afectadas las defensas, en particular las células T.

En cuanto a los resultados clínicos de la covid-19 en pacientes con EPOC, la revisión de estudios de cohortes no ha demostrado que sean más o menos susceptibles de contraer la infección, pero sí que tienen un mayor riesgo de sufrir peores resultados, que incluyen la necesidad de ventilación mecánica, y mayor mortalidad, si bien dada la diversidad de estudios analizados, las tasas de fatalidad varían de forma muy llamativa entre el 1% y el 62%.

Aun así, un metanálisis de 11 series de casos de China y Estados Unidos halló un aumento del riesgo del 88% entre los pacientes con EPOC infectados de requerir un ingreso en UCI o de morir por covid-19. El estudio con la mayor cohorte, de 13.442 pacientes atendidos en urgencias en Nueva York, encontró un riesgo aumentado de hospitalización del 1,77 y una tendencia hacia una mayor mortalidad, cifrada en un riesgo relativo de 1,08.

Otro estudio italiano, de una cohorte de 1.044 pacientes hospitalizados con EPOC, detectó que tenían un riesgo aumentado y significativo de fracaso respiratorio grave, cifrado en un riesgo relativo de 1,17. Y en España, un estudio de una cohorte longitudinal halló que presentan un 70% más riesgo de fallecer.

Según José Luis López Campos, neumólogo y coordinador del Área EPOC de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), “la EPOC es una enfermedad que suele presentarse en pacientes que tienen otras comorbilidades. Edad y comorbilidades son dos factores que por sí solos predisponen a la covid-19 y a padecerla de forma más grave. Además, ahora tenemos evidencia de que la EPOC también puede conducir a una evolución clínica de mayor gravedad. Por eso, debemos poner el foco en que estos pacientes sigan las recomendaciones preventivas frente a la pandemia”.

Vivir con nuevos aires

Dentro de las numerosas iniciativas puestas en marcha con motivo del Día Mundial de la EPOC, destaca la campaña #ParaVivirConAire, que, a través de las experiencias de pacientes, quiere trasladar a la población cómo viven su enfermedad. Es fruto de la colaboración entre la Federación Española de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer) y la compañía AstraZeneca y su objetivo es aumentar la concienciación de una enfermedad tan desconocida que casi ocho de cada diez pacientes no están diagnosticados. Se estima que el 10% de la población española mayor de 40 años tendría EPOC, y que entre un 75% y un 80% de los pacientes no estarían diagnosticados.

La campaña se apoya en historias gráficas y vídeos con los testimonios de pacientes y de profesionales sanitarios, que explican sus esfuerzos diarios por llevar una vida mejor. En ella el psiquiatra Luis Gutiérrez Rojas hace hincapié en las repercusiones psicológicas de la EPOC, una faceta muy desconocida pues se estima que más de uno de cada cuatro experimenta síntomas de ansiedad y depresión.

Mariano Pastor Sanz, presidente de Fenaer, incide en la necesidad de una mayor visibilidad: “El paciente con EPOC a menudo se siente muy solo y lo que necesita es un abordaje integral que incluya no solo los tratamientos farmacológicos, sino también la rehabilitación pulmonar y el apoyo psicológico”.

En esta línea, Ana Pérez, directora médica y de Asuntos Regulatorios de AstraZeneca, explica que iniciativas como #ParaVivirConAire son el mejor ejemplo de “nuestro compromiso con la sociedad y, más específicamente, con los pacientes que sufren EPOC. En AstraZeneca, contamos también con la campaña EnEPOCElCeroCuenta, con información útil sobre la enfermedad y consejos prácticos para llevar una vida activa y huir del sedentarismo”.

Para lograr ese abordaje integral, es fundamental cuidar no solo de su salud física, sino también de la mental. Gutiérrez Rojas, psiquiatra de la Unidad de Hospitalización en Salud Mental del Hospital Clínico San Cecilio, de Granada, destaca que cualquier tipo de enfermedad crónica como la EPOC genera “un cierto sentido de frustración que, en el caso de esta patología, se suma a la culpabilidad por su relación con el tabaco. Los estudios apuntan que uno de cada cuatro pacientes con EPOC va a sufrir ansiedad o depresión”. Por eso, “es fundamental trabajar para dotar al paciente de herramientas que le permitan convivir con la enfermedad de la mejor manera posible y evitar sus efectos psicológicos. Cuando un paciente está bien asesorado puede afrontar la enfermedad de forma más sana, incluso en tiempos de pandemia”.

José Luis Izquierdo Alonso, profesor titular de Medicina de la Universidad de Alcalá y jefe de Neumología del Hospital de Guadalajara, añade que “una buena salud mental va a permitir que colabore mejor en los programas de rehabilitación y actividad física y aumente la adhesión a los tratamientos”.

En el contexto actual de la pandemia, en el que, según el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), el 22% de los pacientes fallecidos por la covid-19 en España sufrían EPOC, el presidente de Fenaer indica que una encuesta realizada por su federación reveló que, durante la primera ola de la pandemia, “casi el 50% de los pacientes que habían visto sus consultas canceladas seguían aún pendientes de una nueva fecha. Hay pacientes que pueden estar un año y medio sin visitar al especialista, con los consiguientes riesgos sobre el control de su enfermedad”. DM

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