La diarrea del viajero afecta anualmente a más de 10 millones de turistas

Hasta el 50% de las personas que viajan a zonas trópicas o con escasas condiciones higiénicas pueden verse afectadas.

Los cambios ambientales y dietéticos son los principales factores de riesgo sanitario que existen a la hora de viajar y que pueden acabar provocando la conocida como diarrea del viajero. Este trastorno, que consiste en la deposición de heces blandas o líquidas y que usualmente está acompañada de vómitos, fiebre y dolor abdominal, se produce por la alteración de la microbiota intestinal y presenta una duración media de 4 días, incapacitando al turista para proseguir con su viaje hasta un total de 24 horas.

Los síntomas más frecuentes en la diarrea del viajero son el comienzo repentino de tres o más deposiciones de heces blandas por día, acompañadas normalmente de náuseas, vómitos, dolores intestinales y/o cólicos. En los casos más graves, la diarrea puede presentarse con fiebre, sangre y mocos en las heces u otros signos relacionados con la deshidratación causada por la diarrea, como mareos, cansancio y dolores musculares.

Condiciones como la falta de higiene o la composición del agua son factores de riesgo inversamente proporcionales al crecimiento socioeconómico de la zona de destino, aunque estos no solo son exclusivos de países exóticos o en vías de desarrollo. Consumir o estar en contacto con alimentos y líquidos del lugar de destino a los que el sistema digestivo no está acostumbrado puede acabar desencadenando un desequilibrio en la microbiota intestinal que acabe propiciando la aparición de diarrea.

¿Cómo luchar contra la diarrea del viajero?

Para evitar la aparición de este trastorno, la principal medida de prevención es evitar el contacto entre los gérmenes patógenos y el viajero. Para ello, resulta imprescindible tener especial cuidado con los alimentos crudos o los líquidos no embotellados, pues son propensos a contener la bacteria intestinal causante de diarrea. Si a pesar de todas las medidas preventivas, el contagio se ha producido, existen tratamientos que combaten los gérmenes y ayudan a menguar los molestos síntomas.

A pesar de que, tradicionalmente, los antibióticos o el subsalicilato de bismuto han sido tratamientos muy utilizados, pueden no ser la elección más recomendada por su eficacia limitada y los efectos adversos que producen. Actualmente, existen otras medidas para combatir la alteración de la microbiota intestinal, como por ejemplo el uso de probióticos, pues estos aumentan la respuesta inmune e inhiben la adherencia de patógenos, como bacterias o virus, en el organismo. No obstante, y a pesar de su eficacia demostrada, no todas las cepas tienen la misma utilidad.

La cepa de Saccharomyces boulardii i-745, única levadura probiótica está recomendada para el uso médico, demostrando su eficacia a la hora de reducir de manera significativa los síntomas de la diarrea del viajero. Esta cepa se distribuye en España exclusivamente bajo el nombre del medicamento Ultra Levura ayudando a restablecer y mantener el equilibrio de la microbiota tras los episodios de diarrea. M.T.TOUS

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