Javier Cortés: “Estamos ante los mejores resultados aportados por un ensayo en cáncer de mama”

Un nuevo tratamiento contra el cáncer de mama metastásico frena su progresión en un 75,80% de las pacientes. Esto supone un cambio de paradigma en el tratamiento de esta enfermedad. Inmunoterapia y quimioterapia reducen su concurrencia en casos de triple negativo temprano.

El oncólogo Javier Cortés, director del International Breast Cancer Center (IBCC) e investigador traslacional del VHIO, presentó ante sus colegas europeos el estudio DESTINY-Breast 03, uno de los bombazos del congreso europeo anual sobre cáncer. “Desde hace unos días, no he parado con este tema”, comenta el médico e investigador, “pero sin dejar de ver a mis pacientes”, matiza. Entre ellas seguro que estarán algunas de las personas que se van a beneficiar del avance terapéutico: “Son los mejores resultados presentados en un ensayo sobre un tratamiento en cáncer de mama de toda la historia”, asegura Cortés, quien es uno de los responsables del diseño del estudio y su coautor.

Lo cierto es que las cifras impresionan: las mujeres con cáncer de mama metastásico HER2-positivo (un subtipo tumoral con alta capacidad de proliferación) que recibieron trastuzumab deruxtecan tuvieron un 72% menos de probabilidades de que su tumor progresara o de fallecer frente al trastuzumab emtansina (T-DM1), que es el tratamiento estándar, aprobado para tratar a estas pacientes una vez habían recibido trastuzumab y una quimioterapia con taxano.

Desaparecido

El fármaco no solo detuvo la progresión del cáncer en el 75,8% de las pacientes a los 12 meses, en comparación con el 34,1% del grupo que recibió el tratamiento estándar, sino que logró que el tumor desapareciera por completo en el 16% de las pacientes.

En el ensayo solo el 1% de las enfermas no respondieron al tratamiento. En cambio, en un 80% de los casos se observó una contracción del tumor de al menos un 50%. “Y eso que eran pacientes pretratadas”, enfatiza Cortés, director del International Breast Cancer Center (IBCC) e investigador traslacional asociado del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO).

Los resultados de supervivencia general aún no están maduros, pues las pacientes continúan vivas (el 94.1% de ellas, al año, frente el 85,9% en el grupo tratado con T-DM1).

Conjugado anticuerpo-fármaco

Trastuzumab deruxtecan (Enhertu, de Daiichi Sankyo y AstraZeneca) es un tipo de tratamiento que combina un anticuerpo con un fármaco de quimioterapia, lo que se conoce como conjugado anticuerpo-fármaco o ADC. Suele decirse que funciona como un caballo de Troya: el anticuerpo se une con las células tumorales y así introduce en ellas la quimioterapia, de manera que los tejidos sanos se ven afectados mínimamente.

Cortés destaca la elevada ratio de anticuerpo por molécula de quimioterapia: “Cada anticuerpo lleva ocho moléculas de quimioterapia”. Además, el linker, que es el agente que une el fármaco citotóxico al anticuerpo, puede favorecer que el fármaco se difunda a través de membranas de las células diana y permitir así que actúe en células próximas, aunque no tengan la expresión de HER2, generando un efecto bystander.

Con los datos expuestos en el congreso de la Sociedad Europea de Medicina Oncológica (ESMO 2021), parece evidente un cambio en las guías de tratamiento de las pacientes con cáncer de mama metastásico HER2-positivo –que representan un 15% del total de los casos de cáncer mamario diagnosticados- .

“Ahora se investigará en primera línea terapéutica y en el contexto del tumor primario; también se está estudiando en el cáncer de mama HER2 negativo con resultados preliminares muy prometedores”.

Además, es un tratamiento con potencial en otros tumores, como el colorrectal y de pulmón. “Este fármaco funciona con una puerta de entrada [HER2] que está presente en otros tipos de cáncer; no necesita que HER2 esté sobreexpresado, sino simplemente que esté”.

En la clínica

En pacientes muy pretratadas, “ya se puede administrar en el contexto de ensayo, pero confiamos en que en Europa llegue la aprobación el próximo año, pues el fármaco está en proceso de solicitud de autorización a las agencias reguladoras”.

Cortés destaca que en el congreso también se han presentado datos que avalan el uso de la inmunoterapia en cáncer de mama, al haberse “demostrado que aumenta la supervivencia en el subtipo triple negativo”.

Para el especialista, con estos logros “vamos camino de curar cada vez a más pacientes” y de conseguir que, poco a poco, todos los tumores de mama lleguen a ser una enfermedad crónica. S. Moreno (DM)

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