Investigadores españoles identifican las células que causan la pérdida de memoria

Un descubrimiento clave en las enfermedades neurodegenerativas

REDACCIÓN S Y M.- ¿Por qué normalmente recordamos dónde dejamos el coche aparcado hoy, pero no dónde aparcamos ayer o la semana pasada? Un estudio liderado por investigadores españoles ha descubierto un tipo de células del cerebro que ayudan al borrado selectivo de los recuerdos, un tipo de borrado que se agudiza en enfermedades como el alzhéimer y se relaciona con la pérdida de memoria.

La investigación, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que los ‘astrocitos’, el tipo de célula no neuronal más numeroso del cerebro, son los responsables de debilitar las conexiones sinápticas en las neuronas del hipocampo, una región del cerebro implicada en procesos de memoria y flexibilidad cognitiva. Los resultados se publican en la revista Nature Communications.

Una de las propiedades más singulares del cerebro es su plasticidad. Cuando recibimos nueva información que queremos retener, en forma de memoria, las neuronas que transmiten esta información refuerzan sus conexiones, llamadas sinapsis. Gracias a esta forma de plasticidad sináptica, somos capaces de aprender y memorizar.

Sin embargo, las conexiones sinápticas también pueden debilitarse. “Este proceso es necesario para borrar información que ya no es relevante y reemplazarla por nuevos acontecimientos o situaciones. Esta capacidad se conoce como flexibilidad cognitiva. Sin esta forma de borrado selectivo, almacenaríamos multitud de memorias solapantes y contradictorias en el cerebro”, explica el investigador Jose A. Esteban, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.

Precisamente esta forma de borrado selectivo está agudizada en situaciones patológicas, como en la enfermedad de Alzheimer, y se relaciona con la pérdida de memoria. Entender los mecanismos del borrado y reescritura de memorias puede ser importante para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas contra enfermedades neurodegenerativas.

“En los últimos años se ha demostrado que las células de glía, a las que se atribuía la función de sostener y alimentar a las neuronas, también participan en la comunicación sináptica. Ahora, hemos visto que un tipo de células de glía, los astrocitos, actúan como intermediarios en la comunicación entre las neuronas, para producir la depresión sináptica”, añade la investigadora del CSIC Marta Navarrete.

¿Cómo se descubrió?

Los investigadores han combinado avanzadas técnicas experimentales de electrofisiología, optogenética, microscopía y comportamiento animal. Los resultados de los experimentos demuestran que, para debilitar las sinapsis, las neuronas primero activan señales de calcio en los astrocitos. “Estos hallazgos representan un cambio conceptual del conocimiento que hasta ahora se tenía sobre los mecanismos que subyacen a esta forma de plasticidad sináptica”.

De esta forma se consolida la idea de que los astrocitos desempeñan un papel integral en el almacenamiento y la eliminación de información en el cerebro”, concluye la investigadora.

Esta investigación se ha realizado con el apoyo de una “Beca Leonardo” a investigadores y creadores culturales de la Fundación BBVA en el área de Biomedicina. También ha recibido financiación del Ministerio de Economía y Competitividad y del programa For Woman in Science de L’Oreal en colaboración con la UNESCO.

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