Fecundación in vitro en diez días

la-fecha-de-la-menstruacion-deja-de-ser-el-factor-dependiente-para-el-inicio-del-tratamiento-pngEsta nueva estrategia permite reducir el tiempo del proceso de estimulación de óvulos

S.LARRUCEA – Aunque a partir de los 35 años la fertilidad de las mujeres empieza a decrecer, actualmente gracias a las técnicas de preservación de ovocitos y fecundación in vitro (FIV), el reloj biológico ya no supone una limitación para decidir posponer la maternidad. La edad media de las mujeres españolas para tener su primer hijo se sitúa en los 31 años. El progreso en la carrera profesional y laboral parece ser uno de los motivos principales por los que ellas deciden ser madres cada vez a edades más tardías. Hasta ahora, un tratamiento de FIV duraba entre cuatro y seis semanas. No obstante, los profesionales del servicio de reproducción de Salud de la Mujer Dexeus han desarrollado una nueva estrategia de estimulación que permite reducir dicho procedimiento a diez días, obteniendo las mismas tasas de embarazo que con la convencional. De hecho, ya han nacido los primeros bebés de España mediante esta técnica.

El ovario empieza a madurar los óvulos con el primer día de menstruación, y habitualmente el inicio de la estimulación ovárica controlada (EOC) empieza al segundo o tercer día del ciclo y se prolonga durante ocho o diez días más. Finalmente el día 13 o 15 del ciclo se procede a aspirar los ovocitos maduros que podrán ser inseminados y fecundados o congelados. En este sentido, para obtener los ovocitos, se requería una espera total que oscilaba entre cuatro y seis semanas. “Hasta ahora considerábamos importante esperar al inicio de la menstruación para empezar a estimular porque teníamos en cuenta la sincronización entre el desarrollo embrionario y el estado de preparación del útero”, explica Francisca Martínez, directora de I+D+i del área clínica del servicio de medicina de la reproducción de Dexeus.

Una espera que ya no es necesaria. “Ahora la fecha de la menstruación deja de ser el factor dependiente para el inicio del tratamiento de reproducción asistida. En este sentido, reducimos el tiempo del proceso a 10 o 12 días”, afirma la ginecóloga. De momento, esta estrategia solamente se había aplicado en mujeres con problemas oncológicos que no podían esperar a realizar todo el tratamiento de FIV, ya que debían someterse cuanto antes a tratamiento quimioterápico. “No sabíamos si estimulando los ovarios en una fase distinta del ciclo menstrual obtendríamos después una posibilidad de embarazo igual a la estimulación convencional, pero ahora sabemos que sí”, añade la ginecóloga Francisca Martínez.

El estudio liderado por la propia especialista Martínez, ha demostrado que esta nueva técnica permite tener una tasa de éxito de embarazo similar a la de la técnica convencional, que actualmente se sitúa en un 45% en la clínica barcelonesa (que realiza más de 2.000 ciclos de FIV al año). Y es que, tal y como se expresa en el informe, “existen evidencias de que los ovocitos inmaduros obtenidos durante la fase lútea o tras una cesárea pueden madurar in vitro, ser fecundados y proporcionar embarazo”. Esta nueva estrategia ya se ha aplicado en varias mujeres. Además, el servicio de reproducción ha logrado el nacimiento de tres bebés: una niña y un gemelar de niño y niña, así como cuatro embarazos en curso.

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