Estimulación transcraneal con ondas de choque; nueva esperanza para Alzheimer

Nuevos sistemas estimulan las neuronas en fases patológicas iniciales con mejorías que también se observan en Parkinson y depresión.

En el caso de pacientes en etapas leves y moderadas de Alzheimer, y tras dos años de experiencia, ha comprobado que en el 90% de sus pacientes tratados con el método Neurolith se ha dado una notable mejoría en las áreas del lenguaje, la orientación y la atención, según los datos que ha presentado junto a su equipo de la Unidad del Deterioro Cognitivo en el Congreso Mundial de Ondas de Choque celebrado en Praga.

Freitag explica que la estimulación transcraneal con ondas de choque produce una expansión y contracción de los microtúbulos que favorece la formación de canales y fenestras, mejorando la comunicación entre neuronas y el paso de moléculas. También se ha demostrado que produce formación de poros, modificando el intercambio entre neuronas, como así también su plasticidad.

“Este efecto mecánico y su impacto sobre los canales iónicos de membrana genera también una apertura de la barrera hematoencefálica optimizando el pasaje y transporte de factores de la inmunidad”.

Además, la estimulación transcraneal aumenta los niveles del factor de crecimiento cerebral (BDNF) y del factor de crecimiento endotelial (VEGF), “con el consecuente aumento de la vascularización y proliferación celular, reduciendo así la atrofia cortical. También actúa sobre neurotransmisores aumentando los niveles de serotonina y dopamina”.

Ondas mecano-acústicas

El denominado método Neurolith con el que trabaja el equipo de DKF son ondas mecano-acústicas que estimulan el cerebro; es decir, “las neuronas reciben un estímulo físico que las activa, modificando su conformación, plasticidad y conectividad de forma positiva”, explica Freitag.

 Durante 30 minutos se estimula el cerebro a través de un transductor mientras el paciente está sentado en relajación y siempre acompañado por sus familiares. Se realiza inicialmente una estimulación de 6.000 impulsos en diferentes áreas cerebrales durante dos semanas, con seis sesiones en días alternos, para continuar con sesiones mensuales de mantenimiento.

Su aplicación está guiada en tiempo real por resonancia, lo que permite ver en la pantalla, qué zona se está estimulando mientras se pasa el transductor.

Con respecto a otros métodos de estimulación, la que se realiza Neurolith se diferencia en que es una onda mecano-acústica de muy corta duración (300ms) y baja frecuencia (1 a 8Hz), lo cual permite que “a estimulación sea más focalizada y tenga menos riesgos de efectos adversos. No produce ningún calentamiento en la zona de aplicación, circunstancia que sí ocurre con otros métodos”.

Además, es “absolutamente indoloro”, indica la profesional, quien recalca que la estimulación producida con el Neurolith también puede “estimular zonas profundas del cerebro, de hasta 8 cm de profundidad, a diferencia de otros métodos que sólo logran una estimulación superficial”.

Apertura y precocidad

Actualmente, la principal indicación es para el deterioro cognitivo y etapas iniciales de Alzheimer, pero también se ha demostrado beneficio “en pacientes con Parkinson disminuyendo la necesidad de medicación y reduciendo la intensidad de los síntomas de la enfermedad. Además, se han observado buenos resultados en el tratamiento de trastornos del ánimo, especialmente en pacientes que sufren depresión”.

Para Freitag, la aplicación de este tipo de terapia en fases precoces de las alteraciones es importante porque “cuantas más neuronas haya, más sustrato hay para estimular. Cuanto antes se trate, mejor”.

Neurolith es un tratamiento que estimula el cerebro, que favorece la reproducción celular y mejora el rendimiento y las conexiones entre las neuronas; fenómeno de especial relieve en enfermedades neurodegenerativas.

“Tratar en etapas iniciales del deterioro cognitivo retrasa la progresión de la enfermedad, manteniendo durante más tiempo la funcionalidad de los pacientes, mejorando su calidad de vida y evitando la sobrecarga de los cuidadores”.

No obstante, subraya que su equipo ya ha aplicado este tratamiento en pacientes con deterioro cognitivo moderado-grave y “también se han demostrado beneficios, por lo que hemos decidido ampliar nuestro campo de estudio”.

Los datos de los trabajos del equipo de DKF señalan que en los pacientes tratados con Neurolith se observan beneficios tanto en su rendimiento cognitivo, especialmente en la orientación, la atención y el lenguaje, como así también en las actividades de la vida cotidiana y especialmente en su ánimo. Los estudios publicados hasta la fecha muestran un beneficio en el rendimiento cognitivo global de los pacientes.

Freitag alude a las publicaciones más recientes que ratifican el beneficio del método Neurolith: Así lo refleja el trabajo del equipo de Celine Cont, publicado en Frontiers in Neurology, que han observado mejoría en el rendimiento de 11 pacientes con Alzheimer, evaluados con la batería ADAS y ADAS Cog.

Previamente, el equipo alemán de Matt Beisteiner, había observado mejoría en 35 pacientes con enfermedad de Alzheimer probable, medido a través del CERAD score.

Sobre la o posibilidad de que esta metodología pudiera extenderse a otras neurodegeneraciones o accidentes cerebrovasculares (ACV), la especialista señala que “estamos muy convencidos de que el tratamiento con Neurolith podría ser beneficioso en todos los pacientes que estén sufriendo una pérdida neuronal progresiva, como sucede en las enfermedades neurodegenerativas”.

No obstante, sostiene que son necesarios más estudios en todas las demás etiologías neurodegenerativas. “Confiamos en que se empiecen a hacer pronto”.

Innovaciones en PRP

La recuperación de lesiones degenerativas y deportivas es otro de los grandes objetivos de la Clínica DKF. Su departamento de I+D, ha desarrollado un novedoso plasma rico en plaquetas (PRP) denominado PRP Advanced, con una fórmula exclusiva que acelera la recuperación.

Según Iria Echevarría, directora del citado departamento, su nuevo método de procesamiento, en el que han trabajado en este último año, permite la liberación en mayor cantidad de los factores de crecimiento acumulados en nuestras plaquetas, aumentando de esta manera la potencia reparadora y antiinflamatoria.

El protocolo de obtención del PRP Advanced ha sido diseñado teniendo en cuenta los niveles basales de plaquetas del paciente y poder obtener así una concentración de aproximadamente 4 veces ese nivel basal.

Este rango de concentración es comúnmente descrito en la literatura como óptimo para el adecuado desarrollo de la acción biológica de este medicamento. Para asegurar la calidad del PRP administrado los niveles celulares son analizados previa infiltración al paciente.

“La mayor concentración de plaquetas es equivalente a una mayor concentración de factores de crecimiento. Estos factores permanecen acumulados en el interior de las plaquetas hasta que, mediante un proceso de activación físico, los gránulos son liberados progresivamente para potenciar el efecto terapéutico del PRP”, explica Karin Freitag, estudiosa y pionera en medicina regenerativa.

Según la experiencia y resultados de este equipo, el PRP Advanced, cuyas infiltraciones se realizan siempre con guía ecográfica, se indica principalmente para tres grupos: pacientes con artrosis de rodillas o caderas grado 2/3 que no mejoran con otras alternativas (fisioterapia, tratamientos farmacológicos e infiltraciones con corticoides); pacientes con artrosis de cualquier grado que tienen contraindicación absoluta para la toma de antiinflamatorios.

En un segundo grupo estaría pacientes con tendinopatías y/o roturas parciales de tendones que no responden a tratamientos conservadores: manguito rotador de hombro, tendón flexor o extensor común del codo, tendón cuadricipital y rotuliano de la rodilla y tendón de Aquiles. Por último, un tercer grupo lo conformarían pacientes con lesiones musculares deportivas o postraumáticas.

Desde su lanzamiento, unos seis meses, los pacientes que han recibido este medicamento han sido sometidos a un seguimiento de hasta 6 meses revelando un “efecto analgésico más temprano con respecto a formulaciones previas de PRP, un mantenimiento de su acción biológica y un efecto terapéutico potenciado. La mayoría de nuestros pacientes han reportado una notable mejoría”, indica la especialista.  Raquel Serrano (DM)

También te podría gustar...