Descubren una de les piezas clave para tratar el cáncer de páncreas

Este tumor no tiene tratamiento y la supervivencia es del 8% a 5 años

Científicos del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) han comprobado que inhibir la proteína Galectina-1 (Gal1) en cáncer de páncreas alarga la vida de ratones, los tumores progresan más lentamente, son menos agresivos y hacen menos metástasis. El de páncreas es el cuarto en número de muertes relacionadas con cáncer y, actualmente, no hay ningún tratamiento curativo eficaz.

Inhibir la proteína Galectina1 (Gal1) puede convertirse en el primer tratamiento efectivo para frenar la progresión del tipo más común de cáncer de páncreas, el adenocarcinoma ductal pancreático (conocido como PDA), para el cual, en estos momentos, no hay ningún tipo de tratamiento curativo.

Es la conclusión de un estudio internacional liderado por Pilar Navarro (Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y IIBB-CSIC), y por Gabriel Rabinovich, del Laboratorio de Inmunopatología (Instituto de Biología y Medicina Experimental, Buenos Aires, Argentina).

Cuatro vías de aproximación

Los tumores ductales de páncreas se desarrollan en un microambiente tumoral particular, que se considera una de las claves para entender su desarrollo y su resistencia a las quimioterapias convencionales, así como la falta de éxito de nuevos tratamientos, como la inmunoterapia. Dentro de este entorno, favorable a las células tumorales y que las aísla del sistema inmunitario y de los tratamientos, hay unas células llamadas fibroblastos, que son las responsables de la producción de grandes cantidades de Galectina-1. Esta proteína tiene un papel vital en todo el proceso de crecimiento del tumor. Incrementa su proliferación, migración e invasión, es decir, lo hace más agresivo. También es una pieza clave en la creación del entorno favorable a su crecimiento y, a la vez, mantiene el sistema inmunitario deprimido, hecho que permite al tumor permanecer invisible.

Ha sido necesario trabajar con”cuatro aproximaciones diferentes para intentar reconstruir el rompecabezas final que nos muestra el papel de Gal1 en el cáncer de páncreas. Por este motivo, se han hecho estudios in vivo, con un modelo transgénico en ratones para ver cómo afecta la inhibición de esta proteína al desarrollo del tumor, y también otras tres estrategias con células humanas, in vitro, in vivo, con modelos de ratón, y estudios moleculares genómicos de gran escala.

Inhibir Gal1, una vía para tratar el cáncer de páncreas

“La inhibición de Gal1 frena el crecimiento del tumor y restablece la vigilancia de nuestro sistema inmunitario para reconocer y rechazar a las células tumorales, lo que dificulta que el tumor siga progresando”, afirma Martínez Bosch. A pesar de ello, se trata de un estudio preclínico con modelos animales y se tienen que hacer nuevos estudios que validen la inhibición de Gal1 como alternativa terapéutica en humanos. También permitiría abrir una nueva vía para conseguir que la inmunoterapia, que hasta ahora no ha tenido éxito en este tipo de tumor, sea efectiva, utilizando inhibidores de Gal1 solos o combinándolos con los actuales fármacos.

El cáncer de páncreas

El adenocarcinoma ductal pancreático es el subtipo más frecuente de cáncer de páncreas. Representa el 85% de los casos diagnosticados y, a pesar de que su prevalencia es de solo el 3%, es el cuarto en el número de muertes relacionadas con esta enfermedad. En el año 2016 se detectaron 606 casos de cáncer de páncreas en hombres y 562 en mujeres en Cataluña. En España, en el año 2015 se detectaron 3.513 en hombres y 3.401 en mujeres.

Presenta una supervivencia de solo el 8% al cabo de 5 años. Los bajos niveles de supervivencia los provoca el hecho que no hay ninguna forma de diagnóstico precoz, ya que presenta una baja sintomatología y cuando se detecta a menudo ya se encuentra en estadios avanzados, sumado al hecho que no responde a tratamientos convencionales.

 

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