Cerca del 50% de las mujeres con incontinencia urinaria podrían enfrentarse a una futura discapacidad
La incontinencia urinaria que sufren mujeres a lo largo de su vida podría abocarlas a enfrentarse a una discapacidad ante lo cual resultan beneficiosos programas de salud abdominal y pélvica.
La incontinencia urinaria afecta a muchas mujeres en algún momento de su vida, y de ellas, entre el 30% y el 50% podrían ver aumentadas sus probabilidades de enfrentarse a una discapacidad, según sugieren investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Rush en Chicago (EEUU), en un estudio publicado en la Revista ´Menopause´.
“A menudo, los síntomas de la incontinencia urinaria se ignoran hasta que se vuelven molestos o limitan las actividades físicas o sociales”, señaló la Dra. Sheila Dugan, presidenta del Departamento de Medicina Física y Rehabilitación en RUSH.
Algunas mujeres pierden orina cuando estornudan o tosen, lo que se denomina incontinencia de esfuerzo. “Cuando estornudas o toses, hay una presión mecánica desde tu abdomen que sobrepasa el esfínter y provocas fugas”, constató dicha experta. También puede ser la incontinencia de urgencia, que es un fuerte impulso de necesidad de orinar. “Las mujeres que experimentan ambas tienen lo que se llama incontinencia urinaria mixta”, según especificó la Dra. Dugan.
Los investigadores consideraron la cantidad y frecuencia de la incontinencia y si la participante del estudio tenía incontinencia de esfuerzo, incontinencia de urgencia o ambas. A continuación, midieron la discapacidad mediante la escala de evaluación de la Organización Mundial de la Salud como resultado de interés. “Encontramos que la incontinencia mixta era la que tenía mayor correlación con la discapacidad, junto con la incontinencia diaria y mayores cantidades de incontinencia”, indicó la responsable del estudio.
Para paliar estos efectos, este equipo cuenta con el Programa de Salud Abdominal y Pélvica que trata varios tipos de afecciones, incluida la incontinencia urinaria. Cada paciente se examina para determinar las causas y opciones de tratamiento. Por ejemplo, se evalúan los músculos para descubrir si bandas tensas en los músculos están causando la incontinencia o si los músculos débiles son los culpables.
“Los músculos del suelo pélvico sostienen los órganos pélvicos y los problemas en dichos órganos pueden llevar a otros musculares o viceversa. Una paciente puede tener incontinencia debido a la artritis de cadera, o a un parto difícil, o puede ser causada por el tratamiento del cáncer, por ejemplo, la radiación en la zona pélvica”.
En realidad,”debido a que este estudio sugiere que la incontinencia urinaria está asociada con la discapacidad, explorar opciones de tratamiento en las primeras etapas puede ayudar a reducir este resultado en mujeres de mediana edad”, concluyó Dugan. M.T.T./L.D.B. (SyM)
