Astenia primaveral ¿mito o realidad?

Con el aumento de las horas de sol y la subida de las temperaturas, nuestro reloj interno se intenta adaptar a la nueva situación. Sueño de día, cansancio, falta de apetito o ansiedad son algunos síntomas.

No son pocas las personas a las que este cambio de estación les produce síntomas negativos como son el cansancio, la pérdida de apetito o la falta de energía. En esos casos se suele hablar de astenia primaveral, un supuesto diagnostico del que desde ace unos años cada vez se oye hablar más y cuyo tratamiento parece el atiborrarse a suplementos.

¿Qué es la astenia primaveral?

En los últimos años se ha popularizado este término que engloba a varios síntomas que se manifiestan durante esta estación. Los pacientes en su mayoría suelen referir cansancio, somnolencia diurna, alteraciones en el sueño, falta de apetito, ansiedad, dolor de cabeza, falta de energía e incluso escaso deseo sexual.

¿Es una enfermedad?

Desde el punto de vista médico, no como tal. No se puede diagnosticar oficialmente al no tener entidad clínica y la comunidad médica, y la comunidad médica en su mayoría lo consideran más una sensación subjetiva que viene provocada por los cambios de ritmo propios de eta época del año.

¿A cuántas personas afecta?

Al no tratarse de un diagnostico médico real, es difícil saberlo con exactitud. Pero varias encuestas de población, realizadas en pequeñas muestras de menos de mil personas, asegura que en torno a un 40% de los españoles sufriría astenia primaveral.

¿Cuál es la causa?

La respuesta la tiene una ciencia llamada cronobiología. Esta disciplina estudia los cambios rítmicos que experimentamos todos los seres vivos con el cambio de estación y con el paso de las horas, es decir, estudia nuestro reloj interno. En primavera se producen cambios de luminosidad importantes, aumentan las horas de sol y todos los seres vivos tenemos que adaptarnos a esos cambios. Como lo hacen los árboles o las plantas.

¿Se debe a una alteración hormonal?

Podríamos decir que sí. En todo ese proceso de adaptación se van a ver implicadas varias glándulas que segregan hormonas y que influirán en nuestro reloj interno. Por ejemplo, segregaremos menos melatonina por ese aumento de las horas de luz, también menos serotonina y noradrenalina. Esos pequeños cambios hormonales nuestro cuerpo los realiza de forma totalmente natural, y unas personas pueden percibir sus efectos y otras no.

¿Son recomendables los suplementos vitamínicos?

Si creemos que podemos tener astenia primaveral y pensamos que recurrir a pastillas con muchas vitaminas y minerales lo vamos a solucionar; estamos equivocados. Quienes los toman en primavera verán cómo con el paso de las semanas se hallan mejor, pero sucedería lo mismo si no los tomasen. Una diera variada y equilibrada resulta siempre mucho más recomendable que cualquier suplemento vitamínico de farmacia. J.S.T (SyM)

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