Las mujeres que deciden ser madre a partir de los 40 años han aumentado un 40%

La incorporación al trabajo o querer tener hijos con una segunda pareja son algunos de los motivos principales

En España se realizan más de 50.000 ciclos de fecundación in vitro cada año y según la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Fertilidad, ya son más de cinco millones de niños en todo el mundo los que han nacido gracias a esta técnica

Sofía Larrucea

“Tic-tac, tica-tac…” Desde el momento en el que nace, una mujer está predestinada a escuchar el reloj biológico que lleva incorporado y que le avisa acerca de que su fertilidad tiene fecha de caducidad. Si ella quiere tener hijos debe darse prisa, pensarán algunos. Lo que no saben es que hace tiempo que el mencionado reloj biológico puede ajustarse. La incorporación de la mujer al trabajo, la difícil situación económica o sencillamente, la voluntad de querer crecer en otros aspectos antes de ser madre, ha hecho que muchas mujeres hayan querido postergar la decisión de tener hijos. La fecundación in vitro (FIV) con óvulos donados ha permitido a muchas de ellas que el reloj biológico no les condicione su vida y que puedan decidir cómo y cuando quieren ser madres. Actualmente, en España se realizan más de 50.000 ciclos de FIV cada año y según la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Fertilidad, ya son más de cinco millones de niños en todo el mundo los que han nacido gracias a esta técnica.

La tasa de éxito de embarazo en el primer intento se sitúa entre un 50 y un 55%

A diferencia de los hombres (que producen espermatozoides durante toda la vida), ellas nacen con un número determinado de óvulos dentro de sus ovarios. Concretamente con cerca de un millón. A pesar de que parecen interminables, se agotan. Desde la primera menstruación, cada mes la mujer irá perdiendo reserva ovárica. Una pérdida que además, a partir de los 35 años se volverá más acelerada hasta que finalmente la agote por completo (45-50 años). Hace unos años, quedarse embarazada a partir de los 40 años parecía misión imposible. Ahora, sin embargo, gracias a técnicas de FIV con donación de óvulos más de la mitad lo consigue. “La tasa de éxito de embarazo en el primer intento se sitúa entre un 50 y un 55%, pero si además quedan embriones congelados, podemos llegar a conseguir un 75% de éxito. Es decir, al final, un 75-80% de las mujeres que pasan por nuestra clínica consiguen quedarse embarazadas”, afirma Elisabet Clua Obradó, bióloga del departamento de obstetricia ginecología y reproducción de Salud de la Mujer Dexeus.

La tasa de receptoras de óvulos se ha mantenido estable durante los últimos años, sin embargo, las que lo hacen, cada vez son más mayores. Mientras que en el año 2002 el porcentaje de pacientes receptoras de más de 40 años era de un 47%, en el último año esta cifra ha aumentado hasta un 64,7%. “Las mujeres que se someten a esta técnica lo hacen ya sea por motivos laborales o bien, porque muchas deciden tener hijos con su segunda pareja”, añade la bióloga Clua. Aunque también las hay que se someten a la donación debido a que su reserva ovárica es deficiente por motivos genéticos. Sea como fuere, el proceso suele durar entre un mes y medio y dos. El procedimiento empieza con varias pruebas tanto para comprobar la salud de ella como la de él (en caso de que tenga pareja masculina). La selección de la donante (que también se somete a multitud de pruebas genéticas y psicológicas para descartar enfermedades) se realiza respetando y garantizando la máxima similitud fenotípica (física) e inmunológica de la paciente. “Siempre es conveniente explicar a la futura madre que la expresión de las características físicas no las podemos controlar. A pesar de que se haya buscado a la donante más parecida, las características físicas siguen una herencia multifactorial”, concluye Elisabeth Clua.

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