Hacer una mamografía cada dos años a partir de los 65 años puede ser más positivo que anualmente

imagen-14-pngHacer una mamografía cada dos años a la mujer mayor de 65 años puede ser más positivo que efectuarla anualmente, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por la Universidad de California (Estados Unidos) y publicada por la revista ‘Journal of the National Cancer Institute’.

Los expertos justifican esta afirmación en que, según su criterio, realizar este cribado cada 12 meses no conduce a la detección temprana de tumores y sí “a un mayor número de falsos positivos”. Por ello, el director médico de la Sociedad Americana del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés), el doctor Otis Brawley, sostiene que la revisión cada dos años “es más apropiada”.

No obstante, y a pesar de los datos obtenidos de 141.000 mujeres mayores de 65 años incluidas en cinco registros de mamografías de Estados Unidos, expone que “hay otros estudios que contradicen esta afirmación y sugieren mamografías anuales en estas mujeres”. De cualquier forma, advierte de la prevalencia de esta enfermedad al advertir de que “una de cada ocho mujeres estadounidenses serán diagnosticados de cáncer de mama en algún momento de su vida”.

Para llegar a la conclusión que es más favorable la revisión bienal en mujeres mayores de 65 años, el equipo de investigación de la Universidad de California, dirigido por la doctora Dejana Braithwaite, ha realizado un seguimiento a todas estas mujeres, las cuales presentaban una edad de entre 66 y 89 años. Durante los siete años de investigación, 3.000 de las 141.000 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de mama.

De ellas, las mujeres diagnosticadas con cáncer avanzado fueron similares independientemente de si habían sido examinados cada año o cada dos. Sin embargo, “entre el 47 por ciento y el 50 por ciento de las mujeres que fueron evaluadas anualmente presentaron un positivo falso” en algún momento durante el período de estudio, en comparación con el porcentaje de entre el 26 por ciento y el 30 por ciento que lo hicieron en las que fueron evaluadas bianualmente.

Para Braithwaite, el hecho de que una mamografía de positivo para cáncer de mama supone “ansiedad e incomodidad” ante la posibilidad de tener que someterse a procedimientos adicionales. Además, en estas mujeres de avanzada edad, “las biopsias y otros procedimientos pueden agravar las condiciones de salud subyacentes”, concluye.

EP

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