Fisioterapia para tratar el asma

Para los pacientes con asma saber respirar es la diferencia entre entrar en crisis o controlar la situación

Redacción

El asma es una enfermedad pulmonar inflamatoria crónica y persistente. La curación, como en todas las patologías crónicas, es el gran reto. Sin embargo, los tratamientos actuales hacen posible que los asmáticos se mantengan estables y tengan una calidad de vida mucho mejor que la de hace unos años. Al ciclista Miguel Induráin, al judador de la NBA Dennis Rodman o al actual futbolista David Beckham, se les ha visto en más de una ocasión con un inhalador en la mano. Y es que si se tiene un buen control de la enfermedad se puede llevar una vida totalmente normal.

Su incidencia ha aumentado con los años, pero el número de afectados es muy variable según áreas geográficas. En España afecta a aproximadamente al 5% de la población, aunque actualmente esta tendencia creciente en los últimos años está ahora estabilizada. La causa de este aumento se atribuye a muchos factores, pero especialmente al incremento de problemas alérgicos. Desde que se sabe que es una enfermedad inflamatoria, es decir, que hay una reacción de las mucosas respiratorias, el tratamiento está destinado a prevenir los ataques de asma. Se debe seguir continuadamente y no sólo en las épocas de más síntomas. “Únicamente algunos pacientes en fases muy leves pueden pasar periodos sin tratarse, pero para la mayoría de asmáticos es recomendable seguir un tratamiento preventivo diario y evitar así los ataques, que son los que le llevan a urgencias”, señala Alfons Torrego, neumólogo del Hospital de Sant Pau y de Clínica Sagrada Familia, en Barcelona.

Tratamiento del asma

Hay muchas alternativas en tratamientos, pero la mayoría son de inhaladores. Son eficaces y permiten que los asmáticos tengan una calidad de vida completamente normal. “Pueden incluso realizar ejercicio sin problema, el ejemplo es que hay deportistas muy famosos que son asmáticos”, apunta este especialista. Uno de los inconvenientes del asma es que, con frecuencia, se percibe como una patología banal porque las mejoras tras el tratamiento son muy rápidas. El paciente se siente aliviado y lo abandona. “Por eso los profesionales – explica Torrego – tenemos el reto de concienciar a los pacientes de que el asma es una enfermedad crónica, es decir, que les va acompañar siempre. Pero si usan bien la medicación y llevan un buen control van a poder tener una calidad de vida óptima en la mayoría de casos”. Por otra parte, en los últimos años se ha conseguido reducir de forma considerable la mortalidad. Antes moría mucha más gente a causa de los ataques de asma. La gran diferencia es la existencia de tratamientos más eficaces.

Fisioterapia para controlar la respiración

Para los pacientes con asma saber respirar es la diferencia entre entrar en crisis o controlar la situación. Por eso, el consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE) recalca la importancia de llevar a cabo tratamientos de rehabilitación respiratoria para prevenir la aparición de síntomas. El problema pulmonar del paciente asmático va acompañado de una mala mecánica respiratoria y un desequilibrio en la musculatura responsable de la respiración. La fisioterapia ofrece pautas de entrenamiento de los músculos respiratorios y periféricos para saber qué posturas adoptar durante una crisis y facilitar la entrada de aire. Posteriormente a un ataque asmático es esencial conocer algunas técnicas preventivas, como controlar la tos y evitar el exceso de esfuerzo que puede llevar al paciente a una crisis.

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