El dolor se puede controlar en la mayoría de los casos

Ha de evaluarse como una constante vital más, según los expertos

El dolor puede aparecer en diversos procesos médicos o quirúrgicos. Se trata de una experiencia tanto sensorial, como emocional, muy desagradable para el paciente y que puede empeorar notablemente su calidad de vida. Como afirma la anestesióloga Mª Luisa Sheriff, “el dolor se puede controlar en la mayoría de los casos y ha de evaluarse como una constante vital más, una 5ª constante. El tratamiento precoz resulta más eficaz, por ello el paciente debe informar al personal sanitario en cuanto aparezca”.

Precisamente, debido al factor subjetivo que comporta el dolor, la valoración del propio paciente resulta esencial. En muchas ocasiones, además, el dolor se asocia a un componente importante de ansiedad que también se puede tratar. Asimismo, en aquellos casos en los que el paciente presenta dolor agudo postoperatorio, su control ha demostrado disminuir la incidencia de complicaciones tras la cirugía.

Con todo ello se pone de manifiesto el amplio abanico que se vincula el concepto actual de anestesiología. No solo se ciñe al acto anestésico en la cirugía, sino que abarca el antes y el después.

Los tratamientos médicos específicos para el dolor se utilizan para prevenir su aparición y para tratarlo en caso de que aparezca, con un abordaje individualizado según la patología y las características de cada paciente. En función de ello, existen diferentes estrategias disponibles: medidas no farmacológicas, como pueden ser la aplicación de calor o frío, técnicas de relajación, fisioterapia, inmovilización; tratamientos farmacológicos, bien con analgésicos no opioides, principalmente para dolor leve o moderado, o analgésicos opioides.Además de estas medidas, se puede optar también por la analgesia tanto intra como postoperatoria, ya sea mediante bloqueos nerviosos o mediante analgesia epidural.